Capítulo 1

131 15 8
                                    

—¿Qué vamos a desayunar? —habló la rubia a mi oído mientras me abrazaba y sentía sus pechos desnudos sobre mi espalda.

—No cielo, nada de desayunar, tú te tienes que ir —respondí y me di la vuelta viendo como me miraba con despecho —Te lo advertí, una noche y nada más.

—Eres un patán Styles, no quiero volver a verte jamás —se paró y me lanzó unos cojines a la cara.

—Eso no decías ayer en la noche —me mordí el labio y la miré de abajo hacia arriba, ella de inmediato tomó una sabana y cubrió su cuerpo.

—¡Estúpido! —gritó y se metió al baño; me senté en mi cama y simplemente me puse mi bóxer, la chica salió en escasos minutos con su ropa al revés, me dirigió una malísima mirada.

—Tranquila nena, te apuesto a que volveremos a hacerlo —gruñí antes de que saliera.

Caminé atrás de ella pero sin intentar detenerla, yo simplemente iba a asegurarme de que cerrara la puerta y así lo hizo, de hecho la golpeó muy fuerte.
Hércules se despertó y comenzó a lamerme la cara, le serví alimento y comió un tanto desesperado, abrí una nueva caja de cereal y eso fue mi desayuno.

Me levanté y lavé los platos, recogí la sala de estar y después tendí mi cama. La habitación apestaba a aquella chica, la nostalgia me golpeó fuertemente y fui por el aromatizante, lo pusé y me metí a bañar.

Me arreglé de manera apresurada ya que se me hacía tarde para la junta de intercambio.


•••

—Harry, llegas tarde

—Margo, no tienes que restregarlo en mi cara —la saludé de beso y pasé a la sala de juntas.

La sala estaba a oscuras a excepción de lo que proyectaban en la pared.
Una vez adentro me senté a un lado de Julieta quien me dedicó una sonrisa y besé cortamente sus labios para no interrumpir mucho.
El director al ver mi acto carraspeó la garganta y me miró con semblante serio.

—Si me permite continuar Styles —dijo en tono serio y siguió hablando, menos mal que todavía no llegaba al punto que yo quería, simplemente estaba retomando lo que era el lema de la universidad y su compromiso con la sociedad, cosa que te meten en la cabeza desde que pisas los suelos de la institución.
No había muchos estudiantes en la junta,  a lo mucho eramos 14 o 15 por lo que es casi seguro de que a todos nós den el permiso de intercambio.

—Bien muchachos y ahora si, a lo que muchos vinieron ¿verdad? Como hemos dicho, ustedes están aquí por sus muy buenas calificaciones, han demostrado que tienen visión futurista, que en verdad les interesa ser alguien en la vida. Y por ello han sido seleccionados para irse de intercambio nada más y nada menos que a Sydney, Australia. —dijo el director emocionado y todos empezaron a hacer movimientos raros para festejar que ese sería nuestro destino, Julieta me sonrió y la abracé un poco —Y la mejor noticia es que absolutamente todos ustedes podrán ir, recibimos apoyo de un amigo nuestro quien patrocinara sus viajes, por lo que el presupuesto es mayor y todos podrán ir de intercambio, fue por eso que los llamé a todos y no solo a los 7 como debió ser en el principio —continuó diciendo y todos aplaudieron muy alegres —Por eso démosle una cálida bienvenida a mi compañero Benjamin Styles —dijo y el mundo me paró en secó.

Mi vista se nublo y se enfocó en la cara de aquel hombre, joder, la vida no puede estar haciéndome esto. Mi cuerpo ardió completo y sentí el impulso de golpearlo en la cara, mis nudillos ardían ya, sin siquiera haber golpeado algo.

—¿Harry qué sucede? —me habló Julieta aunque yo la escuchaba lejos, como si me gritara desde el otro lado del túnel —Harry, responde por favor.

Enamorarte una vez más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora