Capítulo 19

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Emily's POV

El camino al departamento fue sombrío, fue frío, fue triste.
No podía hacerme a la idea de todo lo que Harry acababa de contarme y de todo lo que él quería que hiciera.

Yo trato de entender que será lo mejor para mi, incluso para él, pero el simple hecho de pensar en no tenerlo más conmigo me aterra.
Me aterra incluso más que cuando huí de Inglaterra. Porque no sé, yo sentía que al final del día iba a volver a verlo y ciertamente así sucedió, nós volvimos a encontrar y en muy poco tiempo, pero ¿ahora? ¿Realmente volveremos a estar juntos? Porque si merecieramos estar juntos el destino no se empeñaría en separarnos cada vez que puede.

Una parte de mi quiere irse y mantenerse a salvo de lo que podría hacerme el padre de Miley o el de Harry, pero otra parte quiere correr el maldito riesgo y si es posible morir de la mano de Harry.
Pero en cierto modo no soportaría que algo me sucediera y que Harry viviera con la culpa para siempre.

Así que simplemente debemos estar separados. Sí, se que digo 'simplemente' pero no es nada de ese modo. Es la tercera cosa más complicada que he hecho en mi vida.

La primera fue aceptar el amor que le tenía a Harry.
La segunda fue abrir la prueba de paternidad.
Y ésta tercera, tener que dejar a Harry... Por segunda vez.
Así que supongo que son cuatro cosas en vez de tres.

Tomé la llave de mi bolso y la coloqué en la puerta para que seguido de esto ésta se abriera. El apartamento estaba en completo silencio, prendí las luces y me percaté de que había una nota de Geremy informándome que se quedaría a dormir los próximos tres días en casa de su novio.
Sentí un poco de rabia al ver que Geremy tenía a alguien y que eran jodidamente felices, pero, al final de cuentas, es mi mejor amigo, debo estar feliz por él, así que deje de lado esos malos sentimientos y fui directo a mi habitación.

...

Iba tarde a mi empleo, era el último día que iba gracias al cielo, porque primeramente ya iba a empezar mi incapacidad por lo del embarazo y... Yo tenía que renunciar al empleo. En eso habíamos quedado Harry y yo.
Después de aquella noche en la que me había pedido que me alejara de él no lo he vuelto a ver, el no me ha mandando  ningún mensaje y no me ha llamado, yo intenté llamarlo en un par de ocasiones pero de igual forma él no respondió a mi llamado. Me dolió muchísimo que él me haya ignorado de esa manera, traté en varias ocasiones de reprimir el dolor pero simplemente no podía y me ponía a llorar, lloraba viendo películas, lloraba en los brazos de Geremy o lloraba hasta cuando lavaba platos.
Sólo habían pasado tres días desde aquella noche y me sentía morir, porque se suponía que ahora todo iba a salir bien, se suponía que Harry y yo al fin íbamos a intentar algo bien, algo sin interrupciones, algo sin mentiras.

Tomé un taxi directo al trabajo, no tardó ni diez minutos en llegar, agradecí al chófer y al cielo de no haber llegado tan tarde como esperaba, ya que a esta hora el tráfico está como la fila de entrada al infierno, exacto, atascado.
Me bajé del auto y caminé lo más rápido que pude, realmente no podía hacerlo por que la panza realmente era grande y no me permitía hacerlo.

En cuanto llegué a mi oficina me di cuenta de que ya estaba mi jefa. Me miró con recelo como suele hacerlo cada día que paso aquí.

—Emily, ya está tu cheque, puedes irte ahora mismo, te entrego carta de recomendación —dijo en cuanto me vio, ni siquiera había acomodado mis cosas y ella ya me estaba extendiendo el sobre que contenía el dinero y papeles.

—¿No necesita algo más? —pregunté indecisa.

—No, puedes irte —dijo seca.

—Gracias, fue un placer trabajar en ésta compañía —declaré sonriente porque al fin saldría del purgatorio.

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