Capítulo 29

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—Es una de las cosas más lindas que jamás he sentido, en verdad, no puedo describirlo —le dije emocionada a Anne, con quién llevaba poco más de una hora hablando y tomando café mientras el pequeño Harry y Grace jugaban a nuestros pies.

—Me lo imagino cariño, en verdad, me alegro por ustedes, se lo merecen y me alegro muchísimo más de que Harry vaya por el buen camino, lo haces un buen chico, te agradezco por tanto y te pido disculpas por el dolor que pudo causarte antes —me respondió.

—Por favor, no te disculpes, nada fue tu culpa —le dije de inmediato. Porque no tiene por qué culparse por las mierdas de hace un año.

—Tengo otra cosa que decirte Emi —me hablo y dejó su taza sobre la mesa de noche.

—Dime

—Gemma viene para acá...

—¿Gemma? ¿Por qué? —le pregunté un poco confundida. La chica no tendría nada que hacer acá en Australia, además, ella quedó en muy malos términos conmigo, no creo ni siquiera poder saludarla.

—Quiere conocer acá, tiene unos días libre y quiere conocer al pequeño Harry, hay demasiado que contarle —volvió a tomar su taza de café y le dio un sorbo —Y me gustaría que tú y ella arreglaran las cosas, te vas a casar con su hermano, todo debe ir bien entre ambas ¿no crees?

—Eso deseo con todo mi corazón, solíamos ser muy buenas amigas, la quiero mucho y me duele estar peleada con ella —le declaré.

—No te preocupes cielo, que todo se arreglará entre ustedes —me contestó tranquila y seguimos platicando de cosas diferentes.

Cuando terminamos de tomar café Anne se fue a su habitación, yo me quedé en la de Harry y prendí televisión un rato mientras los dos pequeños dormían, a decir verdad, es complicado, la tarea de tener a dos bebés es demasiado difícil, si uno llora el otro lo hace también, se quitan las cosas a pesar de ser tan pequeños, tengo que alimentarlos al mismo tiempo, se les ocurre hacer del baño al mismo tiempo, jamás me hubiera imaginado que yo sería madre a tan temprana edad, no lo veía, pero claro, al destino le gusta jugar conmigo e hizo una mala jugada, pero, en cierto modo amo tanto a estos pequeños que ahora no me imagino la vida sin ellos, son mi adoración y son toda mi vida ahora, me he enamorado de mis dos hijos y no quisiera dejarlos jamás. Así que ahora que duermen debo aprovechar y también descansar un poco en lo que llega Harry de la universidad.

Harry's POV

He estado arreglando mis papeles de la universidad para poder regresar a Londres, todos me dicen que aguarde a que se termine el semestre pero no creo poder, tenemos que registrar a los niños y quisiera una estabilidad emocional y económica, necesito conseguir un trabajo y prefiero hacerlo en mi país natal a estar acá donde me es difícil sentar bases con tantas cosas que sucedieron, la revista no quiere dejarme ir, por lo que les propuse transferirme a su sede en Londres, queda muy cerca del pueblo dónde vivía y no tendría que asistir todos los días e incluso si Emily lo desea podemos quedarnos a vivir en la ciudad, que para mi sería lo más ideal.

—Bien Styles, has desperdiciado un buen lugar aquí en Australia —. Me dijo el rector.

—Lo sé lo sé y no sabe cuanto lo lamento, pero hay pruebas suficientes para dejar de estudiar aquí y regresar a Londres, puedo pedir una orden si así lo desea —. Le contesté firme.

—Está bien, dame una semana y te daré de baja, haré una carta para la revista y que te transfieran a Londres y no pierdas el trabajo, les ha encantado lo que haces —. Respiró pesadamente y se volvió a sentar en el escritorio. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, no perdería el empleo y regresaría a mi hogar, no podía pedir más.

Enamorarte una vez más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora