Enamorarte una vez más

capítulo 30

*un mes después*

Emily

La pequeña Grace estaba llorando muy fuerte, corrí escaleras abajo y mi padre me dijo que Harry le había quitado uno de sus juguetes. Alcé a la pequeña y comencé a consolarla, le di otro juguete y volví a colocarla en el suelo junto a Harry.

—¿Qué hay en la estufa? —. Le pregunté a mi padre y caminé hacia la cocina, olía delicioso y yo ni enterada de que él estuviese haciendo algo.

—Van a venir Anne y Gemma a cenar, vamos a celebrar que te han admitido en la universidad, así que hice un pastel de carne, lo vi en Internet y realmente se me antojó —. Me explicó mi padre y solté una risa.

—No es para tanto —. Respondí.

—Si que lo es, así que ve a terminar lo que estabas haciendo y cámbiate que no tardan en llegar —. Me apresuró y me hizo subir nuevamente.

Seguí empacando mis cosas y las de los bebés, estaba a punto de terminar pero me dio un poco de pereza al final y opté por cambiarme. Me pusé un vestido rojo que llegaba poco arriba de mis rodillas, en cuanto me lo vi al espejo me di cuenta de que ya tenía varios meses sin usarlo y que realmente se me veía bien, opté por zapatos bajos puesto que tener dos hijos no es fácil y la verdad termino muy cansada, cepillé mi cabello como normalmente suelo hacerlo y me maquillé un poco. Me pusé un perfume que Harry me acababa de regalar, cerré mis ojos al olerlo y sonreí.

Escuché las voces de Anne y Gemma así que le hablé a Hércules quien ya tenía todo el día en la habitación observándome mientras empacaba todo, bajé con el perro y abrí la puerta del patio trasero para que saliera un rato, después me dirigí hacia Gemma y ella me saludó con un beso y un abrazo y me entregó una bolsa de regalo.

—Ay gracias, que linda, no debiste —. Le agradecí y volví a abrazarla.

—Espero que te guste —. Me respondió y se encogió de hombros.

Después me acerqué a Anne y de igual modo la saludé con un beso y un abrazo, ella también me entregó un regalo y no pude evitar emocionarme más de lo debido y la volví a abrazar con más fuerza.
Las chicas Styles fueron hacia la sala de estar donde estaban los bebés, cada una tomó a uno en brazos y caminamos de regreso a la cocina. Mi padre estaba haciendo una de sus tantas bromas un poco fuera de lugar pero que aún así nós sacaban grandes risas. Yo estaba preparando una ensalada para acompañar el pastel de carne que mi padre había hecho, los bebés estaban muy tranquilos en brazos de su abuela y su tía, todo estaba tan feliz, me agradaba esta situación y no quería que terminase jamás, solamente me faltaba Hazza.

Mi prometido.

Desde que regresamos de Australia él está viviendo en la ciudad (donde está la universidad y la empresa donde trabaja), sólo lo he visto en tres ocasiones puesto que le cuesta trabajo el traslado ya que tiene muchas tareas y cosas por hacer, yo iba a irme con él pero no se había dado la situación, a demás la casa que tenía rentada es sumamente pequeña, no creíamos que fuese ideal para los niños y el perro enorme que tenemos.
Pero aún así, todo marcha de maravilla y espero con ansias el día que pueda irme a vivir con él en cuanto encuentre una casa, añadiendo que para el próximo semestre entraré a la universidad. Se ve complicada nuestra situación pero ya estamos en busca de niñeras aptas para los dos pequeños y que estén con ellos el tiempo que la necesitemos, hasta el momento tenemos unas cuatro candidatas, sólo queda elegirla,  literalmente creo que Harry se vendará los ojos y elegirá al azar porque él no quiere "romperle el corazón a ninguna".

Empecé a servir la comida con ayuda de mi padre, sentamos a los bebés en sus respectivas sillas y Anne nos ayudó a servir las bebidas. Y seguido de eso nós sentamos a cenar.