Viernes, 20 de enero del 2017

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A veces odio la forma en la que me comporté en distintas situaciones. Los celos. Soy una persona extremadamente celosa, a veces lo disimulo bien, otras veces no. Suelo convertirme en una máquina que sólo te tira mierda. Sí, a veces los celos me ganan y me pongo bien hija de puta, sólo te insulto y hasta soy capaz de darte una paliza. Fué así como lo iba perdiendo a él, debido a mis excesos de celos. Es que hay cada persona que es bien mierda y yo solamente quería que él no se fuera de mi lado. Lo peor de los celos es que en algunos momentos te dan a entender que nunca serás lo suficiente para esa persona y que por eso se fijará en otra, haciendo que tú autoestima baje. Igual de todas formas a él lo perdí, está con ella. Infinitas ganas tengo de romperle la cara a ambos. Tan sólo imaginarme que ella en este preciso momento esté con él abrazándolo, besándolo, haciéndolo reír, simplemente me da muchísimo odio porque desearía con toda mi alma estar en su lugar. Tendría que ser yo la que esté para él. Pero no es así. Me duele que él haya querido estar con ella y no conmigo. Yo sé que él volverá, lo presiento. Y como dije más antes, cuando presiento algo termina siendo verdad. Te extraño mucho y te necesito...
Hoy no tenía mucho para escribir porque por ahora tengo mi mente ocupada en otra cosa y es en mí, debo preocuparme de vez en cuando por mi. Él siempre será el dueño de mis pensamientos, de mi mente, de mí.
Hasta más tarde querida mente (ocupada por el momento) que no me deja en paz.

Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora