No me olvides

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Quizás estoy un paso detrás de ti. Estoy bajo tus reglas y sigo tus pasos. Eres alguien a quién amo. Amo profundamente y significas todo para mí. Encuentro paz en ti.
¿Sabías? En ti me encuentro a mí.

Ahora que no estás, o que prefieres no estarlo, mi corazón grita y te llama. Como la estrella nueva que nace sin madre. Solo nace. Solo es creada.

En nuestras manos íbamos construyendo el filme de nuestra vida: cada aventura fue descrita con detalle. ¿Recuerdas cómo reías a mi lado por las palabras sin sentido que ambos decíamos? ¿Recuerdas nuestro lenguaje secreto?

¿Aún eres capaz de revivir en tu mente el primer "hola" que salió de nuestras bocas? ¡Quién diría que tal saludo se convertiría en un "te amo"!

Vivir la locura contigo y respirar el mismo aire que tú, hacía a mis días, días. Cada paseo por la ciudad parecía una embarcación dentro de un gran río, pues sentíamos que no existía nadie más a nuestro alrededor. Y ¿sabes algo? Nunca nos importó la gente.

¿O acaso tú vivías en vergüenza por estar conmigo? Aunque no puede ser cierto, porque yo te sentía también, y eras parte del instante mágico. Lo formabas.

Ahora hemos crecido. Hemos "madurado". El problema es que yo sigo siendo yo, y tú ya no eres tú.
Has zarpado en otro barco, y tú, únicamente tú, le has puesto el destino.

Soltaste el lazo que sujetaba nuestras manos, como un cualquiera.

Has sido el músico que terminó su interpretación, y olvidaste entonces que éramos un dúo: siempre lo fuimos.

Soy débil porque te sigo amando, y fuerte porque tengo que superarte.
Ya no estás aquí.

Tú firmaste el suicidio de nuestra amistad, de nuestro amor. Y nunca me preguntaste nada.

Y cuando te vea por las calles de nuestra ciudad ¿qué haré?
Nunca me explicaste lo que debería de hacer para esa ocasión.

¿Habrá alguna razón para lo que has hecho? Necesito encontrarme de nuevo, y me duele saber que nunca lo haré, porque tú eres mi todo.

Te amo. Te amo de una forma distinta.

Espero que ningún ladrón venga y robe lo que resta de mi corazón vacío. 
Espero que te vaya bien, y que encuentres la felicidad verdadera. Que vivas tu vida al máximo. Yo lo intentaré.

Sin embargo, seré como la oscuridad, pues tú me crearás cada vez que dejes de iluminar nuestro espacio. Cada vez que haya menos de ti. Y seré invisible. Invisible.

Me espera una nueva vida, al igual que tú. Mis temores quedarán de lado y aunque invisible sea para ti, brillaré al mundo con potencia y fulgor.

Hoy te escribo para despedirme.

¡Hasta pronto!
Gracias por hacerme feliz.
Gracias por tu cariño y tu luz.

No me olvides. Que yo no lo haré.

Puedo escuchar el silencio ahora.
Y el río fluirá en mí.

Tengo que hablarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora