Observo tu silueta,
bella, delgada,
suave y fina piel,
blanca, acendrada
Y radiante cual nieve del Everest,
como caramelo cuando estas sonrojada,
húmeda cuando beso tu alma.Perfectas curvas,
las cuales componen este sendero,
por el cual me pierdo.
Ciego, utilizando mis labios para sentir
aquel sabor a regaliz
y perder la cabeza al escribir este verso.Recostada sobre mi cama te encontrabas desnuda,
mirándome, penetrando en lo más profundo de mi ser,
Sonrojada mientras acariciaba tu piel.
Subo por tu abdomen,
saboreando tu perfume de fresas
mas adictivo que la heroína
y más letal que la morfina.Como hobbit recorriendo esta maravillosa comarca
donde aquellas montañas escarcha
dan fruto a un dulce jugo
que cae por mi garganta
alimentando, saciando la sed de mi alma.Un pequeño temblor retumba este paraíso,
relámpagos y truenos escapan de tu sonrisa
haciendo referencia al placer de una diosa.
magnifica música acendrada acompañada de orgasmos
de aquellos que me jacto, soy tu amo.
Las manos que a mil instrumentos hicieron sonar,
actúan entre tus muslos y te hacen resonar.
delicados dedos, detallistas y minuciosos
que buscan hasta el último punto de gozo
para llevarte al cielo en busca de estrellas
las mismas que nombra a mi habitación hotel mil estrellas.