Perdí la sensibilidad de tus miradas,
Eran tan indiferente como una fotografía,
Perfecta, al detalle, perpicaz.
Tu silueta se desvaneció en tu hermosa mentira,
Me estás mirando,
Me estás matando,
Pero no sé que me clava la daga,
Si tú inocencia perdida,
Tu escuálido amor,
O el exordio perpicaz para caer en tu jaula de cristal.