Y deseo que estos versos no sean leídos,
Hay tristeza abrumadora en ellos.
No sé qué fue más idiota,
Pedirme romper una promesa,
O haber aceptado tal niñatez.Ahora que mis sábanas nuevas
Piden a gritos tu piel blanca,
Para impregnar tu olor en ella,
los años vividos,
Y ser testigo de tus gemidos.Yo era un hombre bohemio,
Pero no hay arte sin tu cuerpo,
Ni cultura sin tus besos.
Tampoco sexo,
Ni te quieros.