Viktor x Yuri - Esa dulce fragancia [PAUSADA]

Cap. 16

Este momento era el más feliz de la vida de Yurio, o al menos alguno de los primeros... en este momento Yuuri se encontraba en el hotel en que se hospedaba... si tan solo estuvieran en Rusia le hubiera encantado presentárselo a su abuelo, el japonés estaba en el cuarto del pequeño ruso esperándolo porque le había dicho que iría a prepararle un té... lo que no le contó fue que también iba a informar a Phichit de la situación, ya quería ver a Viktor rogando porque no le quiten su hombría.

Lo que más le agrado fue escuchar la voz de Phichit con obvio enfado, cuando le dijo que el peli-plateado lo había hecho enojar tanto como para que este se encuentre en su casa el tailandés corto la llamada, y ya tenía una idea de que o ya estaba llamando a Viktor o estaba yendo para allí.

El rubio volvió al cuarto con el té que le había preparado al japonés, y cuando se iba a sentar en una de las sillas que allí había su teléfono sonó... era Yakob el cual estaba totalmente enfadado ya que dentro de poco debía competir y no se encontraba practicando.

Yurio salió del cuarto para poder hablar con Yakob sin molestar al azabache, Yuuri soltó una pequeña risa al recordar que ya había pasado una vez antes cuando se encontraban en la posada... a pesar de estar enojado, también extrañaba un poco a Viktor, es decir era su pareja y siempre estaban juntos... mayormente debido a la insistencia del peli-plateado, pero a él no le molestaba, no iba a admitirlo ya que el ruso en algún momento debería de aprender, algo que costaba creer que este hiciera, si parecía un niño con su actitud... no es que se quejara, le agradaba, pero también le agradaría que aprendiera de sus errores, no que cambiara... que aprendiera.

[Mientras tanto con Viktor]

-Puedo explicarlo- decía un ruso de rodillas en el piso debido a una predecible pero no deseada visita.

-creo que ya te había dicho que si le hacías algo más a Yuuri te la iba a cortar... ¿cierto?- por puro instinto en el momento en el que el castaño dijo esto el peli-plateado con ambas manos se cubrió su entre pierna.

-pero...- cuando iba a hablar el tailandés lo interrumpió sin dejar que hable.

-cuéntame que es lo que sucedió, y exactamente qué hiciste- Phichit se encontraba parado frente a él con los brazos cruzados y con una cara muy seria.

Viktor comenzó a contarle la historia con lujo de detalles, mientras que se ponía a pensar cómo demonios alguien tan bajo como él podía ser tan violento... estaba seguro que sería capaz de hacerlo, el solo pensar que le podían cortar su... ni quería pensarlo, una vez termino de contar todo lo que había pasado sin omitir nada... estaba seguro que Yurio ya le había contado, es maldito renacuajo rubio como quería darle un buen golpe, aunque estaba seguro que Yuuri lo mataba si hacia algo como eso.

-... está bien, te voy a ayudar, pero ten en cuenta que solo será esta vez... y lo próxima te la aguantas porque creo que en realidad te lo merecías- Phichit suspiro, y al final decidió ayudarlo... este Viktor no tiene arreglo, y lo peor es que parece no darse cuenta de lo que hace hasta que ya está hecho.

-gracias, en verdad te lo agradezco- emocionado gracias a que el tailandés iba a ayudarlo se levantó y ambos se dirigieron hacia el hotel de Yurio.

[Con Yurio y Yuuri]

-Yuuri, ¿quieres... algo de comer?- Yurio a pesar de sentirse feliz debido a que el azabache se encontraba con él a solas sin que el ruso mayor los molestara... también se sentía un poco incómodo, es decir, el japonés estaba un "poco" deprimido y no decía nada, y él tampoco sabía que decir.

-N... no, estoy bien... ahora no quiero nada, gracias- Yuuri continuaba sumergido en sus pensamientos y su mente se encontraba debatiendo si había hecho bien o no, hace cinco minutos estaba seguro de que había hecho bien en dejarlo a Viktor un rato, si no lo hacía tal vez nunca aprendería... pero ahora se sentía solo, le era difícil el estar sin el a su alrededor, realmente ya no sabía que pensar.

El rubio se había puesto a pensar en cómo podía hacer para levantar el ánimo del azabache, no le gustaba verlo así... deseaba que el japonés siempre pudiera sonreír sin preocupaciones, y si el estar con el molesto del peli-plateado lo hacía ser feliz solo tendría que resignarse a aceptarlo, aunque de todas formas eso no significaba que dejaría de molestarlo.

Repentinamente sonó la puerta el timbre, en cambio del hotel en el que estaban Yuuri y Viktor este si tenía timbre... eran el castaño y el peli-plateado, Phichit entro antes que el ruso mayor y le pregunto a Yurio en donde se encontraba el azabache, Yurio le indico en donde se encontraba pero solo paso el, luego de un rato muy incómodo salieron el japonés y tailandés del cuarto del rubio.

-Yu... yuuri- cuando vio al azabache salir del cuarto lo primero que hizo fue saltar a abrazarlo, obviamente con sumo cuidado... no debía de olvidarse el hecho de que podía dañar al bebe, con solo pensar en lo tierna que era la pancita de Yuuri... pero como él era tonto no lo expresaba bien y lo terminaba arruinando todo.

-Viktor, ¿Qué se supone que haces?- realmente sonaron frías las palabras de Yuuri, Phichit estaba que dejaba una risa salir de sus labios... cuando antes habían hablado el azabache le había comentado el que no pensaba perdonar al de cabellos plateados tan fácilmente, y también estaba el que quería ver que hacía en esa situación, digamos que era una "pequeña venganza".

-Lo siento, por favor perdóname... yo amo el que estés gordito, eso demuestra que vamos a tener a un hermoso cachorrito, y también amo tu mal humor... amo todo de ti y no te dejaría por nada en este mundo, tu eres lo único que me hace sentir vivo, por favor... Yuuri perdóname- el ruso mayor estaba que casi lloraba, no tenía otra forma de expresar esas palabras... y el abrazó que todavía no había soltado se hizo más firme para no dejar ir a su pareja.

-está bien, te perdono- Yuuri lo alejo un poco y con ambas manos sujeto el rostro de Viktor para que lo mire a los ojos... -pero, aprende de una vez- luego de decir eso lo dio un tierno beso en los labios, no fue largo... pero expresaba todo el amor que sentía.

-¡¡Gracias Yuuri, te prometo ya no decir que estas gordo!!- el castaño y el rubio soltaron una risa por lo bajo, al parecer no entendió muy bien.

-ohhh Viktor... vas a dormir en el sillón- con una sonrisa dibujada en el rostro Yuuri dijo fuerte y claro estas palabras, lo cual causaron que Phichit y Yurio explotaran en risa, no la pudieron aguantar y Viktor nuevamente comenzó a plantearse que el pensar antes de hablar sería una buena idea.

Bueno y eso fue todo por ahora, iba a subir el sábado o el domingo pero como me tuve que ir y no tenía internet lo subo ahora que ya por fin estoy en mi hermosa casa y con internet.

Soy un desastre organizándome \( °^° )/... en fin espero que les allá gustado el capítulo, mientras lo escribía me iba riendo creo que para los de mi familia le debo parecer una loca XD.

Agradezco a todos los que leen, votan y comentan... me encanta leer los comentarios y ver que hay tantas personas que leen y les gusta la historia.

En fin muchas gracias, y hasta el próximo capítulo.

Bye~ >w<