Confesión. (Editado)

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-¿T- Thomas? – Le pregunté con dificultad, Dios… no.

-Sí – Dijo frunciendo el seño – Soy yo – En un segundo su actitud cambio, pasó de tener cara de confusión a una sonrisa relajada y me miró como si fuéramos dos grandes amigos que acababan de reencontrarse luego de muchos años, se acercó a mi me dio un beso en la mejilla,dejándome muda y luego tendió la mano a Lance. - ¿Qué tal?

Allí donde había puesto sus labios rápida y castamente, me ardía, tuve que hacer grandes esfuerzos para no llevarme automáticamente la mano a la mejilla y así intentar proteger ese beso fugaz.

-Hola – Dijo Lance cordialmente, con una sonrisa sincera – ¿Es un amigo tuyo Franny? - Me preguntó curioso.

-Eh... El es... - Yo me quedé perpleja y con la mente en blanco, no sabía que responder.

-Soy un amigo de su adolescencia – Se apresuró a decir Thomas sacándome del apuro.

-¿En serio? ¿Ira él esta noche al cumpleaños de tu padre? - Soltó Lance dirigiéndose a mi nuevamente.

-Eh...

-No, lo lamento, no puedo asistir tengo un compromiso y no puedo cancelarlo, una verdadera pena – Mi "viejo amigo" seguía sacándome de apuros, pues parecía que me había tragado la lengua un gato.

-Sí, una verdadera lastima… bueno, debemos irnos – Dije nerviosa, tironeando de Lance – Fue bueno verte Thomas.

-Oigan, el domingo se organiza una fiesta en la playa, ¿van a ir?

-Claro – Contestó Lance entusiasmado – Siempre quise ir a ese tipo de eventos

Mierda.

-Vámonos Lance, se nos hará tarde para prepararnos. - Rogué nuevamente tirando de él.

-Un placer conocerte Thomas, todo amigo de Fran, es amigo mio – Le dijo Lance y el aludido respondió con una sonrisa y nosotros seguimos nuestro camino.

Volvimos a mi casa, mi corazón aun golpeaba mi pecho con fuerza ¿Qué había sido todo eso? Además desde cuando a Lance le gustaban las fiestas en la playa, ya se me ocurriría algo para no ir, pero estaba preocupada ya que él no paró de hablar de eso en todo el camino, de la fiesta y de lo genial que parecía Thomas, básicamente me limite a asentir cada tanto pues mi cabeza estaba como en otra dimensión.

Gracias a Dios por la noche era el cumpleaños de mi padre y eso ocuparía gran parte de mente.

*****

El domingo por la noche, llegamos a la playa, a pesar de que había propuesto “casualmente” mil y una opciones mas para hacer, Lance estaba decidído a asistir a esa estúpida fiesta.

La arena se colaba por mis sandalias planas y el viento hacía que mi holgado y corto vestido color hueso se ondeara suavemente. Intenté no mirar a la gente que había, ya que había una persona en especial con la que no me quería encontrar...

-¡Vinieron! – Reconocí la voz de Thomas y cerré los ojos con fuerza esperando que aparezca. – ¿Como están chicos? - Dijo cuando ya estuvo delante nuestro y me vi obligada a abrir los ojos, saludó a Lance con un apretón de manos y nuevamente colocó un beso en mi mejilla, aunque esta vez yo corrí imperceptiblemente mi cabeza en ese momento por lo que pude sentir solo un leve roce sobre la piel, pero a pesar de eso, el ardor volvió a aparecer.

-¿Qué tal todo Thom? – A Lance parecía agradarle Thomas más de lo que me gustaría, ¿Por que no podía ser más celoso? De esos novios que jamás aceptarían ir a una fiesta organizada por un viejo amigo de su novia. 

Dulces AdiccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora