Dulces Adicciones

Volver a empezar, intentar terminar. (Editado)

Desperté por la mañana algo asustada, en realidad pensé que todo había sido un sueño, pero no, ahí lo tenía, desnudo, cubierto únicamente por una fina sabana blanca, respirando acompasadamente por la boca semiabiertos. Y yo me sentía como nunca, me sentía bien, increíblemente bien, plena.

Fui a la ducha, deje que el agua caliente relajara mis músculos recordando lo esplendida que fue la noche anterior, cerré los ojos y solo podía pensar en Thom.

-Hola- Le escuché decir, mientras abría la mampara para entrar en la ducha conmigo.

-Hola- Dije tímidamente, mientras mis mejillas tomaban un color rojizo, por raro que parezca aún tenía algo de pudor con él.

-Te extrañé – Dijo abrazándome.

Sentía su cuerpo tibio sobre el mío mojado, me empezó a acariciar la espalda y sus manos fueron descendiendo hasta mis muslos.

-Y yo… no sabes cuanto – Subí la mirada y me encontré con sus ojos mirándome con deseo, se acercó hasta que nuestros labios se encontraron.

Sus labios fueron desde mi boca hasta mi cuello, besando, lamiendo, y con sus manos masajeaba mis pechos, eché mi cuello hacia atrás y solté un pequeño gemido. Sus labios atraparon un pezón y lo succionó suavemente.

-Te deseo tanto - Me dijo.

Yo también lo deseaba, mis manos recorrieron su pecho hasta llegar a su miembro, erecto y caliente. Lo rodeé con mi mano derecha y el soltó un suspiro, empecé a bajar y subir primero lenta y tortuosamente y luego más rápido. 

-Francine... 

Tomó mi muñeca para que me detuviera y me empujó contra la pared de la ducha, atrapó una de mis piernas y la enroscó en su cintura, empezó a besarme, sentía su pene contra mi abdomen, ya no aguantaba más.

-Te quiero dentro de mi. - Supliqué.

Y él me complació, y empezó a moverse en mi muy despacio, me estaba matando.

-Más rápido.

-Nadie nos apura - Susurró en mi oído.

Pero igualmente empezó a aumentar el ritmo cada vez más, el placer me envolvía, sentía el orgasmo cada vez más cerca... mordió el lóbulo de mi oreja y no aguanté más, llegé al clímax al mismo tiempo que él.

-Te quiero - Me dijo besándome tiernamente la frente.

*

*

Acababa de colgar el teléfono, aún estaba con la toalla envuelta alrededor de mi cuerpo.

-¿Quién era? – Me pregunto Thom cuando colgué

-Lance…

-¿Qué quería? - En su voz se notaba el recelo.

-Ha habido una emergencia en la imprenta – Le dije con tristeza - Debo volver a Nueva York...

-No – Dijo tomándome de la muñeca – No puedes irte ahora…

-Debo hacerlo Thomas, es mi empresa – Le tome la cara entre las manos – Volveré en cuanto pueda, lo prometo. Terminaré con Lance… y…

-Iré contigo –Dijo interrumpiéndome.

-¿Cómo? - Pregunté desconcertada.

-Si, viajaré contigo.

-Pero… tú trabajo…

-Soy abogado y trabajo por mi cuenta, no me importa tomarme unos días, iré contigo.

-Esta bien - Le dije algo confundida - pero... ¿que le diré a Lance?

-La verdad.

-No puedo decirle, “Mira Lance, te engañé con el muchacho que te dije que era mi amigo pero en realidad era el amor de mi vida, pequeño detalle, terminamos"

-Si puedes, es la verdad.

-Escucha Thomas, te amo y dejaré a Lance, pero no así, aunque no lo creas él es una buena persona, estuvo conmigo en momentos muy difíciles, supo entenderme y no quiero herirlo, deja que vaya sola ¿si? Y luego vengo por ti, o vas por mí, o como quieras, pero déjame hacer esto sola.-Lo rodeé con mis brazos.

-Mmm…- Gruñó

-Confía en mí…- Le susurré.

-Esta bien… Pero desde ya te lo advierto, iré por ti si es necesario, ¿entiendes?

-Entiendo, pero no será necesario, volveré antes de que te des cuenta.

-Ya te estoy extrañando - Dijo y tomó mi rostro entre sus manos para besarme.

 *

*

*

-Adiós papi, cuídate, volveré pronto –Lo bese en la mejilla

-Eso espero, por que me debes 5 días. - Protestó

-Lo sé- Reí mientras llamaban por última vez para abordar - Pero te estoy pagando con la misma moneda, ¿o no era eso lo que tu hacías en mi infancia? - Le recordé bromeando y el puso cara de pocos amigos.

Cuando subí al avión lo único que pensaba era que le diría a Lance, como lo haría, no quería lastimarlo, pero iba a ser difícil no hacerlo… tendría que cortar el árbol de raíz ni bien llegara. Él me amaba, pero yo no a él, siempre pensé que lo lograría, que con él tiempo terminaría amandolo pero no fue así en mis recuerdos siempre había un muchacho con pelo negro y ojos azules.

Le pedí a la azafata que me proporcione algo para dormir, no quería pensar más. Dormí hasta llegar a destino, al bajar del avión Lance estaba parado, esperándome con los brazos abiertos. Fui con el y lo abracé, me tomó en brazos y me hizo girar.

-Te extrañé.

-Lance, solo fueron dos días. - Dije intentando parecer despreocupada.

-Dos interminables días – Contestó besándome suavemente.

Vaya… sería mas difícil de lo que había pensado.

-¿Me extrañaste tu? ¿Aun que sea un poquitito? – Preguntó sonriéndome y sus hoyuelos se marcaron en su rostro.

-Claro cariño –Le devolví una sonrisa un poco forzada, Lance pareció no percibirlo siempre fue bastante ingenuo, demasiado bueno para darse cuenta de todo, demasiado confiado.

-Vamos Fran, el chofer nos espera - Dijo tomando las maletas que traía y conduciéndome al estacionamiento.

**********************************************

comenten y voten ♥