《°16°》

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Los días pasan eternos. Vivo bajo un bucle constante, me despierto, desayuno, entreno con los chicos, comemos juntos y luego por la tarde cada quien va por su lado. Como yo no tengo a donde ir me la paso contando la gotera de mi cárcel.

Tampoco han pensado en cambiarme de lugar.

Mientras escucho las gotas caer repaso por millonésima ves mi sistema, las fotos, los archivos, las fotos de mi legión. He tratado de superar la traición de mi nación pero entre más lo pienso más ganas me dan de seguir con esto. Tenash se ha comportado de manera atenta y servicial, a pesar de haberle dicho que intenté hacer contacto con mi legión.

-Sam- escucho por el pasillo.

-Aquí estoy- digo, el eco amplia mi voz.

Tania entra y se queda recargada en las rejillas. Nos quedamos viendo unos segundos y luego yo vuelvo mi vista hacia los archivos, los tengo desplegados por toda la celda, alrededor de mi, estoy sentada sobre el piso.

-Que gran tarde, ¿no?- comenta.

Asiento mientras sigo leyendo.

-¿No piensas hacer algo más?, hagamos algo- dice, se acerca y me pega con su rodilla en mi hombro.

-No tengo muchas ganas de hacer "algo"- digo haciendo las comillas con mis dedos.

-Entonces hablemos- toma asiento sobre el cubo de concreto. Deja salir el aire acumulado, puedo ver pequeñas gotas de sudor por su frente. Algo que he aprendido es que en el desierto los días son extremadamente calurosos y las noches demasiado frías. Vengo de un lugar frío, así menos me dan ganas de salir.

-¿Acerca de que?

-No se, cuentame algo

-Uno, dos, tres..- comencé a contar literalmente y recibí otro golpe de su parte.

Escucho su risa.

-¿Tienes familia?

Me quedo callada ante el comentario. En alguna parte de los archivos desplegados tengo también las fotos de Denisse, Fernando y Mirahí, al igual que sobre mi bolsillo descansa la pantalla con la foto de ellos, rota.

-Si, si tengo.

-¿Siguen allá?-pregunta mientras se mese sobre sus pies.

-Si, a millones de kilómetros debajo del suelo.

Mi mano cierra un documento y muevo mi dedo para manipular otro y poder acercarlo.

-Yo no tengo familia, al menos no más joven que yo, mis padres sirven en la cafetería, no tengo hermanos, siempre he convivido con el grupito de Tenash.

Comenta. Respira profundamente para continuar.

-¿Quienes conforman tu familia Sam?

En mi lectura me detengo en la palabra capitalistas. De pequeña me enseñaron a que cada ser humano busca la libertad propia, que los capitalistas se unieran en ejércitos y pelearan en contra de un mismo enemigo era diferente, de ahí en fuera siempre debíamos buscar el placer individual, egoístas diría yo.

-Mi hermano, y mis dos primas, nadie más- digo rápidamente

Tania deja de meserse. Analiza lo que digo.

-¿Y que hay de los adultos?, ya sabes, tus padres, tus abuelos...

-Los padres de mis primas trabajan en otros pisos, hace años que no los vemos, y mis padres, bueno, creo que ellos ya no están en este mundo- empiezo a cerrar todas las cosas, hasta que dejo flotando las fotos de ellos.

RebeldesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora