Capítulo 13 Reencuentro

30 7 1
                                    

Me encontraba perdida entre sus brazos y caricias hasta que empecé a sentirme nerviosa e incómoda. No me sentía a gusto con lo que estaba pasando, me parecía muy rápido. Decidí soltarme de su agarre saliendo de debajo de su cuerpo. Tomé toda mi ropa y me la puse enseguida. Neizan preguntaba desesperado la razón de mi reacción pero aún no tenía palabras para responderle. Salí avispada sin mirar atrás y me fui por donde había venido.

Al llegar a casa me encontré con Yuseiry dentro, me pareció extraño pero luego recordé que ella tenía una copia de mis llaves.

-Angelaaaaaaaaa! -Exclamó procediendo a echarse sobre mis brazos.

-Cariño donde has estado? -Pregunto sorprendida. -Todos estos días me has dejado olvidada!

-Estaba de viaje en Argentina...

-Al menos hubieses podido avisarme. -Le interrumpo.

-Es que todo fue muy rápido, mis padres habían organizado todo a mis espaldas, querían darme una sorpresa, sabían que quería conocer Argentina ya hace mucho tiempo y la emoción no me dejó ni siquiera tomar el celular para avisarte, además de que allá conocí a alguien que me mantuvo todo el tiempo ocupada! -Contaba con una gran alegría. -Y tú? Que has hecho en todo este tiempo?

-Bueno hay muchas cosas que contar...Por donde empiezo? Las buenas o las malas?

-Las malas!

-Vale! -De ahí nos pasamos el resto de la tardé hablando acerca de todo lo que había ocurrido mientras estaba ausente. Le conté acerca de lo del accidente de mi madre y sobre lo de Neizan, con cada cosa que le decía acerca de él sólo me respondía con un "te lo dije".

-Sabía que entre tu y el chico de los rizos de carbón se estaba cocinando algo, es que olía a kilómetros ese aroma a atracción sazonado con amor!

-De hecho vengo de estar con él, habíamos planeado estar todo el día juntos, pero llegó un momento en el que me sentí digamos que asustada por lo que estaba sucediendo y me marché.

-No me digas que... -Me mira con picardía. -Ya te uniste a mi club? -Pregunta soltando una carcajada.

-No, te he dicho que me marché antes de que sucediera.

-Aaammm que agua fiestas...Pero bien, ya que has decidido dejar a tu galán y quedarte sin nada que hacer...por qué no damos una vuelta por ahí para retomar el tiempo en que no he estado?

-No, mejor prefiero que vayamos a visitar a mi madre, claro si quieres acompañarme. -Digo dirigiéndome a la puerta.

-Pues claro, para que estamos las amigas?

Tomamos rumbo hacía el hospital y nos dirigimos a la habitación donde se encontraba mi madre. Esta vez tenía ojos entreabiertos, pero al menos estaba despierta. Me acerqué a ella y puse mi mano sobre su frente pasando a acariciar su melena.

-Ángela, mi niña cómo has estado? -Preguntó sonriente, al parecer había mejorado.

-Estoy bien Mamá, por lo que veo ha mejorado tu estado de salud!

-Si querida hija, el doctor me comentó que ya pronto podría salir, que quizás sea mañana o pasado.

-Me alegro de eso! -Exclamé con una gran sonrisa pasando a dejar un beso en su mejilla.

-Y tu Papá?, el no ha venido a verme en todos estos días...

-Que raro, -Interrumpo -Varias veces ha salido de casa diciendo que se dirigía hacia acá. -Arrugo mi frente y ella pasa a voltear su cabeza, al parecer lo que le dije no fue mucho de su agrado. -Pensé que el había estado visitandote los últimos días, de hecho no se ha pasado mucho tiempo en casa.

Detrás de MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora