Lo último que supe de ayer fue que escuche las risas de Daniel y Oliver y después me quedé totalmente Dormida. Es viernes, pero no he tenido clases por que los profesores fueron a un retito hippie o algo así.
Lo que significa que podría descansar, pero eso no ocurrirá porque los amigos de Daniel vendrán a casa durante todo el día.
He tratado de leer durante un largo rato, pero sus risas no me dejan concentrarme, así que he decidido unírmeles a jugar videojuegos. En realidad los amigos de Daniel fueron mis amigos antes que suyos, así que me llevó bien con ellos. Todo iba bien, hasta que note que Oliver no estaba.
Pregunte donde estaba y me dijeron que jugando partidos. Pensé que él también iba en el instituto, pero al parecer no es así. Resulta que él y Daniel se conocieron en el campamento de verano a los 12 años y se volvieron a encontrar con el inicio del evento deportivo de la escuela.
Ya es tarde y los amigos de Daniel ya se han ido, junto con él a un billar. Con la casa sola y al fin en paz, al fin podré leer y estudiar para el examen de cálculo. Mientras busco mi libreta de cálculo descubrí que mi carta ya no está en mi mochila, Oliver debió haberla tomado cuando me quedé dormida en el sofá.
Llevó una hora tratando de concentrarme, pero me es imposible. Hoy es uno de esos días en los que por alguna extraña razón, me funciona peor de lo común el cerebro. Mientras revuelvo las cosas de mi mochila por 3 vez, encontré la carta de Oliver, la he vuelto a leer por décima vez. Le mandaré un mensaje, sólo porque estoy muy aburrida aquí en casa, aparte me siento deprimida porque el amor de mi vida de mi libró ha muerto, así que podré distraerme un poco mandándole un mensaje. Aparte ni siquiera creó que me conteste, tiene que estar muy ocupado celebrando sus partidos con un montón de porristas a su lado.
*Hola tonto.
-Esperaba una llamada, pero un mensaje no está mal abejita. Sabía que no podrías evitarlo, soy irresistible.
*Agg, pero que horroroso eres. Me equivoque de número cuando mande el mensaje, así que no te sientas tanto.
-No te creó abejita, no creó que tengas algún otro registrado con el nombre de tonto en tu celular... Admítelo, no pudiste evitarlo. Yo tampoco tengo otra abejita registrada.
*Cállate, no hagas que me arrepienta.
-Sabía que fue intencional. Ahora dime, ¿Para qué me llamaste abejita?
*Por nada en especial tonto, sólo que Daniel se fue con los otros a jugar billar y como que hace falta un poco de ruido aquí.
-Si me dejaras pasar estoy seguro de que ya no habría tanto silencio allí adentro.
*¿Dejarte pasar?
-Si abejita, dejarme pasar y apúrate que hace frío aquí afuera.
*Dios Santo. Estás loco, realmente estás afuera de mi casa. Ya voy.
Esté chico realmente está loco, me pregunto cuanto tiempo llevará allí afuera. Al menos trajo pizza, sólo por eso lo he dejado pasar, ahora que recuerdo no he comido.
-Hola Abejita, pensé que jamás me ibas a abrir, realmente hace frío allí afuera.
-Traes pizza, por eso te he dejado entrar.
-Daniel tenía razón, no me atacarías con un cuchillo si te traía comida.
-Alto, ¿sabías que Daniel no estaba aquí?
-¿Qué? No... para nada.
-Mmm... Después discutiremos eso, ahora dame pizza que muero de hambre.
-Voy, tranquila, aún no me ataques por favor.
Mientras comemos pizza y peleamos por la última rebanada, pienso si Daniel sabía que Oliver vendría y por eso no me invitaron al billar.
Oliver ha levantado la mesa mientras yo lavaba los platos, he regresado al comedor para lanzarle un trapo, pero ya no está y tan sólo lo escucho gritándome: ¡¡¡abejita ven!!! ¡¡¡Ayuda, abejita!!!!
He corrido más rápido que nunca en mi vida las escaleras, para tan sólo encontrarlo frente a mi closet mirando mi ropa.
-¡¿Qué te pasa demente?! Pensé que te habías lastimado o que había un asesino serial a punto de matarte.
-Aww... mi abejita se preocupó por mí, Jajaja sería muy chistoso ver a un asesinó hecho de cereal.
-Nunca vas a cambiar... después de ese muy mal chiste, dime cual es el motivo de tu grito de auxilio.
-Es algo muy grave abejita, he mirado esté closet durante 2 minutos y no he visto ni un solo vestido o alguno que no parezca de tu tía la loca de los gatos.
-¿Para que querría un vestido si no lo voy a usar?
-¿Qué acaso piensas ir al baile en pantalón y tenis?
-Para empezar, ¿De qué baile hablas? Segunda, si fuera a ese baile ¿Con quién ira?
-Daniel si tenía razón con eso de que tienes muy mala memoria... Pues el baile para celebrar el fin de la semana deportiva en tu escuela y vas a ir conmigo, con quien más podrías ir.
-Woo, ¿Qué? -había olvidado ese baile por completo-
-Lo que escuchaste abejita. Pero si vas a ir tienes que llevar un vestido, sé que los tenis y los pantalones son cómodos, pero por una noche es necesario que te disfraces de una princesa como la de tus libros.
-Esto es un poco repentino, pero supongo que aún tengo hasta el próximo viernes para comprar un vestido.
-Excelente abejita, rojo si se puede y zapatillas así como de esas de la tele. Me gusta el rojo.
-No abuses tarado, mucho ya será que me ponga un vestido, no esperes que me suba en sancos al mismo tiempo.
-De acuerdo, Vestido, no zapatillas pero tampoco tenis.
-Sólo si tú vas de traje.
-Pero... pero eso no es justo.
-Saco o no voy.
-ash... está bien.
Ahora ya debes irte, que mis padres no tardan en llegar. Mamá te ama, pero no creo que a papá le guste que estés aquí sin Daniel.
-Oye, ¿me estás escuchando? Deja el celular.
-Sí, perdón. Sólo le avisaba a tu mamá que dijiste que si irás conmigo.
-¡¿Qué?! ¿Desde cuándo tú y mi mamá se mensajean?
-Bien dicho abejita, ya es hora de irme.
-Oye, esto no se va a quedar así.
Corrió las escaleras y salto los últimos 5 escalones, se subió en su moto demasiado rápido como para alcanzarle a reclamar algo más, pero grito: "Mañana vendré por ti para ir por ese vestido"
Me he quedado en shock después de lo que Oliver me ha dicho, ya es tarde y aún nadie llega a casa. Supongo que será mejor que duerma para tener buena cara mañana que vaya por ese vestido con Oliver.
Woo... sí que suena raro pensar en ir a elegir un vestido con Oliver.
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Olvidé decirte adiós.
Teen FictionUna novela juvenil corta que esperó te cautivé desde él primer momento. Elena, una chica con una memoria peor que la de tu abuela con él nombre de todos sus nietos y Oliver con sus encantadores ojos azules como la noche estrellada. Son protagonista...