Cap. 17

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No han pasado más que 2 minutos desde que pensé esto de solo esperar 15 minutos más, cuando ha sonado mi celular y me he levantado despavorida a contestar lo más rápido que estas zapatillas me han permitido. Son bajas, pero de igual manera es muy complicado caminar con ellas, al menos para alguien sin práctica como yo.

-¿Dónde se supone que estás tarado? Ya casi llevamos 1 hora de retraso.

-Sí, acerca de eso... ¿podríamos vernos en la clínica Jiguins? Está a unas cuadras de tu casa.

-Si se dónde está. ¿Pero por qué? ¿Qué pasa?

-Es una sorpresa Abejita, tranquila no pasa nada.-Escucho que lo llama una voz femenina por el nombre de Oliver Amarula Corer-

-¿Qué es todo ese ruido y quién te está llamando?

-Nada ni nadie importante jaja.

-¡Oliver!

Para cuando dije su nombre él ya había colgado. Le he dicho a mamá y ha aceptado llevarme porque le queda de camino al supermercado.

He bajado pero no veo a Oliver por ningún lado. He mirado de un lado a otro y la segunda vez que he mirado hacia la Derecha he visto Daniel venir corriendo hacía mi junto con otra chica que no sé quién es, pero estoy segura ya la he visto antes.

Hasta que tengo a Daniel y a la chica frente a mí, me he percatado que se trata de la chica de la cafetería, aquella chica por la que Daniel babea siempre que va y la única razón por la que soporta comer los huevos resecos de aquel lugar.

-Daniel. ¿Dónde se supone que está el descerebrado de tu amigo?

-Digamos que hay una anciana que es vecina de Oliver y no ve muy bien, pero que insiste en aún manejar.

-Primero, Daniel por favor no llames anciana a la señora y segunda, ¿Eso que tiene que ver con el retraso de Oliver?

-Bueno, la cuestión es que está S-E-Ñ-O-R-A le dio un pequeño empujón con su auto a la motocicleta de Oliver con él obviamente arriba y digamos que no lo noto entonces le paso un poco por encima.

-¡¿La anciana arroyo a Oliver?!

-Elena... por favor no llames anciana a la señora.-Lo dijo con el "tono" que siempre usa para "imitarme" y burlarse-

La chica de la cafetería rio por lo bajo, pero después le dio un pequeño golpe en el brazo a Daniel en señal de que mantuviera la compostura.

-Perdón, perdón. Mejor entremos para ver cómo se encuentra.

Mi mente ha quedado en shock y ya he empezado a imaginar los peores escenarios. Daniel se ha acercado al gabinete de la recepción para preguntar acerca de Oliver a la enfermera, trató de prestar atención a lo que le dice, pero mi mente está demasiado dispersa como para concentrarse en eso.

Daniel ya viene de regreso hacia nosotras, la chica de la cafetería se ha quedado conmigo y ni siquiera he notado en que momento me tomo del codo porque estaba temblando.

-Dice que justamente acaba de llegar el médico de guardia a revisarlo, como no somos familia no podremos entrar a verlo hasta que tengan un diagnóstico.

-¿Pero él está bien?

-Lo mejor que se puede estar dentro de un hospital ¿no lo crees Elena? Al menos la enfermera dice que está consciente y se veía muy alegre.

Me he desparramado de la manera menos femenina y elegante que existe sobre una de las sillas de la sala de espera.

La chica y Daniel dijeron que saldrían por un poco de aire y ella dijo que iría a su casa a arreglarse, ya que vivía a una cuantas calles del hospital. No sé cómo es posible que esos dos esté tan calmados con Oliver en esté hospital. Sobre todo esa chica, ¿Cómo puede pensar en arreglarse estando en un momento así?

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⏰ Última actualización: May 22, 2017 ⏰

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