Lo que callan los escritores y lectores de LGBT+

Anécdota N°44 ¯\_(ᗒᗩᗕ)_/¯

~ Cosas bonitas pasan ~

"Yo de entrada comencé a escribir sobre parejas gay, primero motivada por el Yaoi, ya después con un poco más de madurez, pero la verdad es que no me esperaba mucho. Era un pasatiempo. Con que una sola persona me leyera me daba por servida. Un buen día, sin embargo, me llegó un correo electrónico, fue la cosa más random porque aunque había dejado mi info en mi perfil de AY hasta la fecha nunca nadie había intentado contactarme vía email (nunca he sido popular y hasta la fecha conservo mi "impopularidad"). El correo fue de lo más lindo, un chico agradeciéndome el que escribiera historias gay con finales felices. Me explicaba lo cansado que estaba de leer puras historias trágicas porque le hacía parecer que las personas homosexuales no podían ser felices. La verdad yo había escrito algunos relatos con esa intención porque en ese tiempo las historias trágicas sí que eran populares y medio mundo andaba queriendo deshidratar a sus lectores con tanta lágrima suelta, aunque también tenía en otras una buena dosis de sufrimiento.

Al inicio no supe cómo responderle, siendo honesta, porque no creía que con mi nivel de escritura pudiera despertar tanto en otra persona, pero al final lo hice. Hasta la fecha (y han pasado su buen par de años, eh) sigo sorprendida. Creo que por eso no se me ha olvidado esta experiencia, lo cual me sorprende todavía más, porque mi memoria da pena. Por ese tiempo también tuve otras experiencias similares. Creo que fueron estas experiencias las que me hicieron valorar a mis lectores por muy pocos que les parezcan a otros. A mí me parecen más que suficientes."

~ Sexo es sexo (?) ~

"Un día un amigo de varios años me pidió posada porque tenía un evento deportivo y no podía costearse un hotel en la ciudad (él es un loco obsesionado con correr). Le dije que no había problema, pero que tuviera en cuenta que con el poco espacio iba a terminar durmiendo en la misma cama, sí, conmigo. Me respondió que no era un inconveniente y llegó a la casa; después de todo solo era pasar la noche porque al día siguiente, después de su maratón, regresaba al pueblo. Pues después de cenar nos tiramos a la cama (porque mi habitación era pequeña y apenas cabía la cama y el escritorio) y en lugar de platicar nos perdimos, él en su celular, yo en mi tablet. Yo estaba leyendo un manga Yaoi (que me tenía interesada en ese entonces y que acababan de actualizar). En verdad no creía que me estuviera prestando atención, por eso me puse a leerlo, pero así era, me estaba viendo, lo supe cuándo me preguntó qué leía. Yo no me corto para esas cosas (estoy vieja) y le expliqué lo que era, y bueno, el manga que leía era puro porno (o al menos tenía su buena dosis), para qué le iba a mentir, aunque todavía no llegaba a la escena de sexo. Mi amigo, de curioso, comenzó a leer conmigo, y entonces llegó la escena de sexo y se sorprendió por las posiciones, la intensidad, preguntó sobre "los roles" y demás tonterías del yaoi, incluso cuestionó por qué el que recibía era tan femenino entre otras cosas, pero luego llegó a un punto en que me dijo: "mejor quítame eso porque se me va a *censurado*". Mi primera reacción fue reírme, no en tono de burla ni recriminándole nada o haciendo bromas sobre su sexualidad, sino porque uno lleva tanto tiempo leyendo manga Yaoi que, por lo menos yo, no esperaría esa reacción, no por motivos sexuales, sino porque, ya saben: "dos hombres, ugh". En cambio él debió tomarlo por ese lado porque me dijo: "es que es sexo, pues".
Y así fue como un amigo tuvo su primera experiencia con el Yaoi. Yo jamás lo molesté con eso. No es mi estilo molestar a las personas con este tipo de incidentes, así que sólo es una anécdota más entre él y yo."  

¡Muchas gracias Seiren por tus anécdotas ^^!