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Toda la mañana estuve distraída pensando en que era esa luz, Delicia y Cameron fueron por nosotras a la casa, porque los jóvenes de Wolve's Eye cada fin de mes hacían una fiesta que duraba todo el día en el lago, íbamos en trajes de baño, ambos de dos piezas, aunque mi amiga y yo nos pusimos unos shorts de mezclilla. El de Sol era negro y el mio blanco, en cambio Delicia iba con uno rojo, de hecho todas las chicas tenían trajes de baño de dos piezas, pero ninguna iba con short, todas mostrando todo. Los chicos no llevaban camisa y todos eran fornidos.

–El puto cielo– murmuró Sol y yo solté una carcajada. Y después estaba bajo el agua, nos habían aventado –¡Esto no se quedara así Del... ¿quien jodidos eres?– grito mi amiga, pero era una chica rubia de ojos verdes, con un traje de baño azul.

–Soy Patricia, mejor amiga de Delicia– sonrió –Y la novia de Cameron– agrego para que los ojos de Sol se oscurecieran de rabia.

–No eres mi novia, Paty– refunfuño Cameron y la empujo al agua.

La fiesta iba transcurriendo en paz hasta que llegó alguien. Y vaya alguien. Era un chico de facciones delicadas, pero muy masculinas, cabello café oscuro, ojos verdes azulados, cejas espesas, labios rosados y gruesos y musculoso. Me iba a desmayar.

–Si que es guapo ¿no crees?– me dijo una chica de ojos azules –dime Yoshi– alzo la mano y me inmute a estrecharla.

–Soy Ámbar y ella es...– dije buscando a mi amiga pero ella estaba sentada en los hombros de Cameron jugando a tirar a otra chica al agua.

–Sol, ya la conozco– sonrió – pero no me has contestado ¿te parece lindo?– involuntariamente asentí.

–¡Manu, ven!– grito y el chico volteó hacia ella y se aventó al lago para nadar hasta Yoshi.

–Yoshi, ¿Que... tal?– saludo pero me volteo a ver y entreabrio sus labios de la impresión.

¿Pero que le impresiona?

–Ella es mi amiga Ámbar y es nueva aquí– hablo y el me saludo alzando la barbilla.

–Hola– susurré y baje la mirada a mis manos , que estaban bajo el agua.

–¿Te estas divirtiendo?– pregunto con un tono de voz amable, pero a la vez desinteresado. Asentí, no me salia voz –Habla– demando y yo frucí el ceño pero no me iba a hacer mas enemigos.

–¿Disculpa?– inquirí con un tono divertido, pero un poco molesto.

Tan guapo como idiota.

–Odio que no hablen por vergüenza, no las voy a matar, mujeres– dijo con el fantasma de una sonrisa.

Yoshi abrió los ojos sorprendida y nos toco los hombros.

–Los dejo solos chicos– rió y fue a poner musica.

–¿Tomas alcohol?– preguntó con ¿vergüenza?

–No, lo odiamos – Murmuré y mire disimuladamente su pecho.

Bolas.

–Genial, yo también lo odio, Delicia me hace mucha burla por tener diecinueve y no tomar ¿Cuantos años tienes?– soltó y miro hacia el cielo.

–Dieciocho– hable y miré al cielo también. Había millones de estrellas resplandecientes –En la ciudad no se ve esto– sonreí.

–Es un espectáculo único, Ámbar – sonrió y mostró sus dientes. –Cuando dijiste "odiamos" ¿a quien te refieres?–

–A la chica de traje de baño negro y shorts, Sol mi mejor amiga– dije y la señale.

–Al fin conozco otras dos chicas además de Yoshi que no parecen putas mostrando el trasero– soltó acompañado de una carcajada sonora y todos nos voltearon a ver perplejos.

–Manu esta riéndose, ¿quien es esa chica?– se hacían audibles esos murmullos. Delicia nos miraba con molestia y Sol perpleja.

–Ella es Ámbar, a lo suyo– gruño Manu y todos volvieron a lo que estaban haciendo.

Delicia empezó a nadar hacia nosotros, pero no lo dije nada a Manu.

–¡Hola bombón! – lo saludo ella. Y el rodó los ojos.

–¿Quieres algo, Delicia?– farfulló.

–Si, saludarte– inquirió. –Ambar, dos cosas, uno: quitate ese shorts, te vez ñoña y dos: ¿me dejas sola con Manu?– ladró.

Si por perra.

Ni loca lo hagas, Ámbar– advirtió Manu.

Ahora bien, era cuestión de lógica ¿Hacerle caso a la inútil de Delicia? ¿O al perfecto de Manu? No era algo muy difícil.

–Bien, dejatelo puesto– rodó los ojos la chica.

–No, Delicia aquí sales sobrando tú– sonreí cínica.

–Exacto.

Ella solo abrió a boca indignada.

–Te vas a arrepentir de haber llegado a Wolve's Eye ¡Desearas no haber nacido!– grito agudamente.

–No voy a dejarla en tus garr...– titubeó Manu y a Delicia se le palideció el rostro –Manos.

Ella grito y golpeo el agua con el puño.

–No dejare que te haca daño linda, tranquila– susurro y me abrazó

Wild Life  |Manu Ríos|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora