Sentía mi respiración pesada, como mis ojos se dilataban ante la espantosa imagen que presenciaban. Mi labio inferior temblaba de impotencia al ver todos esos cuerpos mutilados, carentes de vida y sin un ápice de cordura.//Me llamo Sakura Haruno, so...
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-Sakura-
Sentía mis párpados pesados y una sed inmensa. El cuerpo entero me dolía, era como si me hubieran dado una paliza, me pesaba. Quería abrir los ojos pero no podía, no podía despertar.
Escuché una respiración a mi lado, poco a poco mis sentidos volvían y yo estaba más alerta. Por alguna razón no sentía miedo, sabía que esa presencia a mi lado no era enemiga, conocía su olor, sí, era él...
Sasuke....
Poco a poco pude abrir los ojos, la luz me cegó unos instantes e inmediatamente una migraña hizo acto de presencia. También sentía mi boca pastosa y unas inmensas ganas de vomitar.
De repente giré mi rostro unos centímetros y pude verlo. Su rostro pálido y cansado con grandes ojeras púrpuras. En la inconsciencia había estado en lo cierto sobre la identidad de esa persona, era Sasuke.
-¿Cómo te sientes?- Su voz me aturdió momentáneamente, creo que había estado mucho tiempo dormida.
-Como sí me hubiera pasado un camión por encima.- Definitivamente llevaba mucho tiempo inconsciente, mi voz salió rasposa.- Agua, por favor.
Al instante me tendió un vaso de agua que reposaba en la mesilla al lado de la cama. Lo tomé y bebí rápidamente. Dirigiéndole una mirada que él interpretó bien, me dio más agua.
-Gracias, Sasuke.
-Te dije que no me llamaras así.
-Me siento especial siendo la única que lo hace, aparte de que no hay nadie más aquí por lo que veo.
-Hmp...
Ambos nos quedamos en silencio por unos minutos. Yo lo observaba a él y él me observaba a mi. Creo que necesitábamos esos momentos de calma. Definitivamente no era incómodo.
-¿Cuánto llevo inconsciente?
-4 días.- Vaya, pensaba que quizás habría sido más tiempo. Me alegra que no haya sido así. Suspiré aliviada.
-Lo lamento, fui débil...
-Cuéntame lo que pasó, necesito saberlo para saber que no hay un traidor entre nosotros.
No lo entendí muy bien respecto a lo que se refería, pero le narré todo lo que recordaba, habían partes borrosas, no sabía siquiera por qué aquel lunático quería sacarme sangre, es decir, ¿qué tiene mi sangre de especial? Algo se me escapa y quiero averiguarlo.
-Así que el dientecitos decía la verdad. Suigetsu te trajo, al parecer lo engañaron y mataron a su novia.
¿¡Qué!? No podía ser, escuché la historia de cómo Suigetsu me trajo e hice una nota mental, debía agradecerle, no estaría aquí si no fuera por él, tenía una segunda oportunidad y la aprovecharía. También quería venganza.
