Sentía mi respiración pesada, como mis ojos se dilataban ante la espantosa imagen que presenciaban. Mi labio inferior temblaba de impotencia al ver todos esos cuerpos mutilados, carentes de vida y sin un ápice de cordura.//Me llamo Sakura Haruno, so...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Orochimaru...
Tan sólo la mención de ese nombre ponía los nervios de punta a la pelirrosa, pues le hacía revivir los espantosos y terroríficos instantes en los que había estado atrapada y siendo drenada literalmente por ese loco.
Suigetsu estaba tenso, con un gran odio almacenado en su interior y a punto de explotar, pues ese ser le había arrebatado al amor de su vida, aquella que había estado con él desde que tenía memoria y se había ido en...Segundos.
Sasuke permanecía un paso por delante de Sakura, protegiéndola y procurando que nada pudiera ocurrirle estando tan cerca del objetivo. Algo en su interior había cambiado desde que la conocía, ella había llegado para arrasar con todo y arruinarlo para siempre, sólo quería estar con ella...Hasta el final.
Naruto miraba la cima con ese sentimiento de "tan cerca pero tan lejos", alternando la mirada con Orochimaru. Su cuerpo estaba en ese claro, pero su mente estaba con Hinata y ese bebé que hace tan poco se había enterado que existía, pero ya lo amaba como a su madre.
Kakashi aún lamentaba todas las pérdidas que experimentaron antes de estar tan cerca de su destino y recordó cada uno de sus nombres y los sueños que ellos habían compartido con él: algunos ansiaban ser policías, otros médicos, veterinarios, deportistas...Incluso Noka, ella tenía una niña en los muros esperándola y ahora...Esa niña estaba sola.
Itachi aún no había bajado del tren, se había quedado guardando unas provisiones y al percatarse de lo que ocurría decidió permanecer quieto para actuar de nuevo como elemento sorpresa si se le requería.
Pero todos compartían el mismo sentimiento y ambición: iban a conseguirlo por ellos, por todos los que se habían quedado en el camino, por esos héroes sin capa, pero con dos pares para enfrentar a este podrido mundo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Sakura-
Tenía miedo porque aún no había podido superar el trauma vivido en aquel horrible lugar en el que casi pierdo la vida. Debía de ser fuerte para poder dar la talla y lograr el objetivo que nos propusimos en su día: salvar a la humanidad.
