Capítulos XXVII: Perdidos

1.6K 160 17
                                    

-Sakura-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Sakura-

No podía controlar mi respiración, mis ojos anegados de lágrimas contemplaban todo el paisaje desolador y hediondo que me rodeaba. Estaba sola, perdida, sumida en el caos de un mundo acabado, pero sobretodo: sola...

¿Dónde estaban los demás? Después de ese grito todo fue locura, mi mente quedó en blanco y sólo pensé en huir, en vivir, en continuar siendo humana. Me dispersé y ahora por mi culpa la humanidad estaba perdida...A no ser que llegara al destino por mi cuenta, cosa imposible...

No soy una persona fuerte, ¡joder! Sólo soy una muñeca rota, una pobre mujer condenada a vivir en la miseria toda su vida, jamás querida. Tomé una respiración antes de salir del callejón en el que me ocultaba, no huiría más, enfrentaría la muerte con honor.

-¿Dónde coño vas?

-¡Joder, Sasuke! ¡Jesús, que puto susto!- Me giré y allí estaba él, con la repiración agitada y el pelo revuelto, mirándome intensamente.

-¿Besas a tu madre con esa boca?-Rodé los ojos golpeándole el pecho.-Me alegro de verte, enana.

-Odio decir esto, pero...-Sonreí.-Yo también.- Le besé

Un silencio se instaló entre nosotros hasta que un gruñido lejano nos despertó de nuestra ensoñación e hizo que yo me adelantara a pronunciar lo que ambos sabíamos.

-Estamos perdidos.-Él asintió.- ¿Qué hacemos?- Se acercó lentamente a mi y antes de que pudiera preguntar nada se lanzó a besarme.

Estaba mal que hiciéramos esto en nuestra situación, pero sus labios eran golosos y adictivos, un poco de luz en la más oscura noche, un descanso a mis turbios pensamientos.

-Tengo muchas cosas en mente para hacer contigo, pero ahora lo que debemos hacer es acabar con toda esta mierda yendo a ese puto monte.- Acaricié su pecho y besé su mentón.- Tranquila, gatita.

-Creo que tenemos que dejar los motes o acabaremos en la mierda.- Él no pudo aguantar una carcajada que dibujó una sonrisa en mi rostro.- Hablando de mierda...Estoy cagada de miedo ahora mismo, no sé donde pueden estar los demás y me aterra pensar que podamos morir.

-Eres la persona más fina que conozco.- Rodé los ojos.- Sera mejor que movamos el culo rápido u oscurecerá, debemos encontrar un sitio en el que quedarnos e intentar reunirnos con los demás en el camino. Es vital que lo hagamos antes de que la luz se vaya.

Ambos nos miramos y no hubo nada más que decir, tras un breve entendimiento mutuo decidimos ponernos a trotar para no cansarnos pero ir rápido. Los gruñidos retumbaban por tantas calles que no sabíamos de donde venían. La luz comenzaba a bajar y a despuntar cegadoramente entre los edificios destruidos y las nubes.

-Por ahí.- Masculló Sasuke y dirigí mi mirada hacia donde el señalaba con la cabeza. Era un centro comercial con muy mala pinta.- Es lo más bajo que veo, no podemos arriesgarnos a estar en un edificio de más altura, podría derrumbarse o podríamos sufrir una emboscada.

APOCALIPSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora