Mío (Nightangel yaoi)

4.

-¿Un amigo?- su voz tenía un tono diferente pero no le preste atención- creo que la mayoría de las parejas comienzan siendo amigos.

-creo que tienes razón...- me moví entre sus brazos y sentí su nariz en mi nuca.

-aunque ese... amigo...- podía jurar que dijo aquella palabra con desprecio- no pueda amarte de la misma manera que tu lo haces, no debes dejar de pensar en el amor, quizás tienes a alguien cerca que te ama y no te has dado cuenta.

Solté una risa.

-no creo que alguien me mire de esa manera, sólo debes verme, soy un monstruo- hice una pausa antes de seguir- sólo Peter me vio como algo más que el fenómeno del lugar.

-hey- tomo mi mentón y me hizo girar el rostro- yo te veo como la hermosa persona que eres, nunca he visto más que eso, tienes un gran corazón y te preocupas por lo que piensa tu amigo.

Dejo un pequeño beso en mis labios y luego me dio una sonrisa.

Comenzó acariciando mi cabeza para luego dejar un pequeño beso en mi mejilla, luego acariciaba mis brazos y pasaba su nariz por mi cuello

-¿Qué haces?- mi voz sonaba más nerviosa de lo que quisiera.

-hoy voy a mimarte, así que quédate quieto y déjame hacer lo mío- dejaba pequeños besos en mi cuello y rostro mientras sus manos pasaban por mi cabello. Nada con una segunda intención.

Comenzó a hacerme un masaje luego de pedir que me recostara y juraría que me quedara dormido.

-hey, pequeño, me alegra que disfrutes esto, pero no te puedes dormir- soltó una pequeña risa separándose de mi.

-bien...- me senté y lo mire por unos segundos- gracias- dije, me sonrió y con un poco de nerviosismo me acerqué para dejar un pequeño beso en los labios del rubio.

El sonrió y dejó un pequeño beso en mi frente- Cuando quieras.

Luego de ello, me fui a casa, le envié un mensaje a Peter y tenía claro que no me respondería hasta el día siguiente.

No podía dejar de pensar en lo que había dicho Arcángel.

Y... ¿Si alguien me quería?

No eso no era posible... pero si fuese verdad ¿Sería capaz de darle una oportunidad?

A la mañana siguiente desperté por el constante golpeteo de la puerta, me levanté somnoliento y abrí escuchando de inmediato un silbido.

-wow, de haber sabido que me recibirían así hubiese venido mucho antes- la voz de Warren me hizo despertar de inmediato para mirar mi vestimenta.

Estaba en boxer y tenía puesta una camiseta bastante ancha que los tapaba y dejaba ver gran parte de mi cuello, incluso un hombro.

Sin dejar pasar un segundo más, me fui a la habitación, cubro mi rostro con mis manos para luego buscar pantalones y alguna camiseta.

-voy a entrar- escuché que Warren habló mientras yo me cambiaba rápido.

Nuevamente me fui a la cocina y noté que comenzaba a preparar algo de comer.

-Warren, ¿Qué haces?- el se volteo y me vio como si hubiese preguntado algo estúpido.

-haré el desayuno- saco un sartén y una fuente para comenzar a preparar algunas cosas- tú sólo mira desde ahí.

Apuntó una de las sillas y me senté a ver que era lo que hacía.

Rompió un par de huevos, puso azúcar, harina y leche y comenzó a batir, le vi poner un poco en el sartén y comenzó a saltar aceite.

-demonios- dijo cuando algo salto en su mano, quiso voltear la masa y está estaba toda quemada, solté una pequeña risa y me puse a su lado.

-la llama esta muy alta, debe estar así- baje la llama y puse un poco de masa en el sartén- ¿Ves? Ahora no se quema.

Warren pasó su mano por mi cintura, mirando sobre mi hombro mientras cocinaba.

-increíble, no era tan difícil- soltó una pequeña risa apoyando su mentón en mi hombro- se ve más fácil de lo que parece o eres bastante hábil.

-no es tan difícil, podría enseñarte un poco de ello- hice unos cuantos panques y los serví en dos platos.

-rayos, se supone que yo sería quien te atenderia- se sentó a mi lado haciendo una mueca.

-quizás para la próxima- el me miró sonriendo de lado mientras comenzaba a comer.

-espero que para la próxima me recibas de la misma manera- su comentario estaba con un doble sentido que me hizo sonrojarse un poco, vi que dejó su tenedor a un lado e hizo una mueca de disgusto.

Levante el tenedor para comer un poco y supe de inmediato porque había dejado de comer.

-ugh, demasiada azúcar- solté una pequeña risa mientras asentía.

-así es- seguí riendo y el se acercó a mi para dejar un pequeño beso en su mejilla.

-hey, no te burles de mi, es la primera vez que hago algo así- su brazo pasaba por mi hombro y su rostro estaba bastante cerca del mío.

-p-pediré comida... ¿Quieres algo?- me puse de pie y tomé mi teléfono.

-no, mejor vamos a comer, conozco un lugar bastante bueno por aquí cerca- asentí mientras dejaba mi teléfono.

-me... Me cambiaré por algo más presentable, no me tardo- el asintió y me vio de pies a cabeza.

Le vi sentarse en el sofá y yo me fui a mi habitación para cambiarme por unos jeans y una camiseta de manga hasta los codos.

Salí de mi cuarto y vi que Warren estaba con su teléfono en la mano.

-perfecto, no te muevas- vi que apretó una tecla y luego me sonrió- mira que bello eres.

Me había sacado una fotografía.

-borrala- dije nervioso intentando quitarle el teléfono pero Warren fue más rápido.

-claro que no- no pude evitar ponerme de todos colores- ahora, vamos antes de que se nos haga tarde- su mano pasó por mi cintura y comenzó a arrastrarme hacia la puerta.

No me soltó por ningún segundo mientras me hablaba de cosas al azar, llegamos y el lugar estaba con varias personas, pero apenas Warren dio su nombre nos llevaron a la terraza, donde no había mucha gente.

El rubio me miraba y sonreía una vez que nos sentamos.

¿Quizás él...? No, no podía ser posible ¿O si?

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Les gustó esta faceta de Warren amoroso?

Un abrazo a todas la que leen esto, espero les este gustando xD