Mío (Nightangel yaoi)

13.

Tenía casi 5 meses y Warren estaba extraño.

Estaba igual de cariñoso y meloso que siempre, estaba igual de protector que siempre pero yo sabía que algo escondía.

Esa mañana desperté al sentir sus labios sobre mi vientre y el susurró.

-es nuestro secreto, ¿De acuerdo, hijo?- no quise decir nada acerca de eso, pero me género aun más dudas que antes.

Había llamado a su padre, que luego de saber del embarazo siempre se mantenía en contacto conmigo, para consultarle si había sucedido algo con la empresa o algo así pero nada.

Le pregunté a Peter por algo relacionado con la Universidad o la cafetería de Logan pero tampoco sucedía nada ahí.

Estaba ansioso por saber que sucedía pero no podía preguntarle, siempre nos decíamos todo y si el escondía algo debía ser algo muy grave para no decirme.

Mi madre y hermanos llegarían en unos días y Warren me había dicho que iríamos a casa de su padre para cenar todos juntos.

Fuimos a comprar un traje para mi, porque nada me quedaba ahora y noté como algunas chicas se volteaban a mirar a Warren.

Él es muy apuesto, sin duda, y últimamente no habíamos podido tener intimidad, yo estaba muy cansado y el estaba terminando con los exámenes en la universidad.

El miedo a que estuviese con otra persona me invadió y estuve toda una tarde llorando.

Warren me vio y se preocupó pero le dije que sólo había visto una película triste y se encargo de mimarme el resto del día.

La tan esperada cena llegó y no quería separarme de mi novio, Warren noto que estaba más pegado a él de lo normal, pero no le dio importancia.

Al llegar al lugar mi madre aún no llegaba, el padre de Warren había mandado a buscarles en una limusina.

Al saludar al hombre rubio este me pidió tocar mi vientre y el niño se movió un poco.

Su sonrisa no tardó en aparecer.

Mi bebé hace poco había comenzado a moverse y cuando llamamos al doctor nos dijo que era debido al tamaño del bebé.

-mi niño- dijo mi madre apenas me vio y me dio un gran abrazo- te ves radiante.

Mis hermanos no tardaron en abrazarme y tocar mi vientre para saludar a su futuro sobrino.

Warren como bobo les seguía el juego.

Mi madre y el padre de Warren se entendieron de inmediato. Mi rubio novio hablaba con mi hermano mientras yo lo hacía con mi hermana.

-¿Has sentido mucho malestar?- me pregunto una vez que nos sentamos en unos sofás.

-la verdad no tanto, sólo algunas náuseas y antojos- dije riendo un poco al recordar esas ganas que tenía de beber una malteada de chocolate en la madrugada o el pastel de crema al desayuno.

-estoy segura que su padre se encarga de buscar cada cosa que la pequeña quiera- dijo con una sonrisa y sentí unos brazos rodearme.

-claro que si, por mi hijo haría lo que sea- ella me miró antes de hablar.

-será niña- le miró desafiante y Warren me acerco más a él.

-es un niño, yo hable con el y me dijo que lo era- ambos se miraban como unos niños discutiendo hasta que Warren me pidió ponerme de pie.

Caminamos un poco hasta donde estaba su padre, mi madre y hermano y el se volteo a mirarme.

-familia Wagner, se que debí hacer esto hace mucho, y lo siento por la demora, pero como ya hemos hablado antes, les quería pedir la mano de Kurt en matrimonio- él sostenía mi mano y miraba fijo a mi familia mientras ellos asentía.

-ya lo dijimos antes, Warren, pero mientras nuestro niño sea feliz nosotros lo seremos- mi madre me miró con una sonrisa enorme.

-entonces...- Warren se puso de rodillas frente a mi sin soltar mi mano- mi hermoso, Precioso, perfecto,  lindo Kurt, se que soy un bobo, que a veces soy muy impulsivo y me emociono demasiado con algunas cosas, que quizás parezco un niño en algunas ocasiones pero ¿Aceptas pasar el resto de tus días al lado de este niño que te ama como lo más preciado en su vida?

Lleve mi mano a mi boca mientras sentía como las lágrimas caían por mis mejillas.

-¡Si! Claro que si- el deslizó el anillo por mi dedo mientras se ponía de pie para besarme.

Pase mis brazos por su cuello para besarle y el paso sus brazos por mi cintura.

-te amo, mucho mucho, quizás demasiado, pero eres lo mejor que me ha pasado sin duda- dijo poniendo su frente junto a la mía y acariciando mis mejillas.

Mi madre y hermanos se acercaron a felicitarme mientras aun algunas lágrimas caían por mis mejillas.

Cenamos y Warren me contó que antes había ido donde mi madre para pedirle mi mano formalmente, con su padre se encargaron de buscar el anillo perfecto y tenía prácticamente todo listo para casarnos, aunque esperaba que fuese luego de que nuestro bebé naciera.

Esa noche, cuando estaba durmiendo le escuché hablar con mi vientre.

-gracias por el Consejo, bebé- me beso en la barriga y luego me abrazo para dormir.

El día en el cual sabríamos el sexo del bebé había llegado y supe por parte de Peter que todos tenían una apuesta por ello.

Warren, Jean, Alex, mi madre y el padre de mi novio apostaban a  que era un niño.

Hank, Scott, mis hermanos, Peter y yo queríamos que fuese una niña.

La visión de una nena en los brazos de Warren me hacía sonreír, con su largo cabello rubia, sonriendo de la misma manera que lo hacía él, era simplemente perfecto.

Entramos y el doctor me pidió que me pusiera cómodo mientras me recostaba en una camilla.

Un gel helado, el mismo de siempre, fue puesto sobre mi vientre para comenzar a pasar aquella máquina.

-bien, su bebé está aquí- dijo mirando la pantalla, Warren tenía mi mano bien sujeta- ¿Quieren ver el sexo del bebé?

-por favor- hablo mi novio mientras no despegaba la mirada de la pantalla.

-bien... entonces...- movió un poco la máquina y volvió a hablar- ahí está... Felicidades tienen un muy sano varón en camino.

Sin que pudiese hacer algo antes, Warren me beso para luego hablar.

-te lo dije- asentí y deje un pequeño beso en sus labios.

Bueno. Una nena sera para la próxima.