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La primera vez que había entrado a aquel lugar fue obligado por Peter, pero ahora que era la quinta vez que estaba ahí, sabía que no estaba aquí sólo por acompañarle.

Por suerte, no me había vuelto a topar con él, en estos momentos agradecía el tono de mi piel y la oscuridad del lugar.

-Nightcrawler, has vuelto, pensé que luego de lo que pasó el otro día, no volverías- su sonrisa arrogante me dejó ver claramente que se divertía con mi situación. Demonios.

-Arcángel, sabes que no estoy aquí por ti.

Desvíe la mirada para que él no notara que me había sonrojado un poco.

-oh, vamos, no me digas que no disfrutaste cada segundo, porque recuerdo claramente tu cara mientras yo empujaba y tú te venías- me levanté y puse mis manos en su boca.

-¡Y-Ya cállate!- dije intentando que el se detuviera pero su lengua paso por mis dedos.

-¿Por qué lo niegas? Además, no es como si te la hubiera metido, sólo me puse detrás de ti mientras frotaba esas redondas nalgas tuyas contra mi cadera- se me acercó hasta dejar una pequeña mordida en el lóbulo de mi oreja- y parece que te gustó porque no dejabas de pedir más.

Se puso detrás de mi y pasó su brazo por mi cintura mientras me pegaba a su cuerpo.

-tu amigo te ha abandonado, ¿Qué te parece si vamos a un lugar más privado?- su lengua paso por mi oreja mientras un escalofrío recorría mi cuerpo.

-¡No! ¡Esto está mal!- le empuje y camine hacia Peter- ¡Me voy!

Le grite sin escuchar su respuesta y corrí en dirección a la salida.

Aquello no estaba bien, no podía dejar que el hiciera lo que quisiera conmigo, no era posible.

Al día siguiente debía ir a la dirección de la universidad para terminar mi traslado.

Apenas puse un pie en la gran oficina del rector vi a un choco rubio con mirada aterradora.

-H-Hola- dije pero fui ignorado mientras el me dedicaba una mirada llena de molestia.

-Warren Kenneth Worthington III, por todos los cielos- un hombre mayor entró gritando mientras agitaba algunos papeles.

-tch- dijo el chico mientras se ponía de pie- vamos, sabe que no puede expulsarme pero si deja el sermón, prometo no meterme en problemas... por un tiempo.

Una arrogante sonrisa iluminó su rostro y tuve la extraña sensación de haber visto antes.

-de acuerdo, pero aún hay más- el señor se puso de pie y se acercó a mi- Kurt Wagner, un gusto tenerte entre nosotros, como puedes ver, aquí encontrarás personas arrogantes que no saben que hacer de sus vidas y buenas personas, en su mayoría.

-oh, ya veo... es un gusto estar aquí- dije correspondiendo el saludo.

-como verás, el campus es bastante extenso por lo que Warren será el encargado de mostrarte el lugar.

Vi que el chico quiso reclamar pero la mirada que le dio el hombre no le dejó hacer nada más que un sonido de molestia mientras asentía.

Por lo que ambos nos vimos atrapados en un Tour por los alrededores.

-entonces...- mi acompañante no parecía muy emocionado- ¿Qué puedes hacer?

-¿Disculpa?- le miré sin comprender mucho su pregunta.

-¿Qué haces? Tiras láser, lees mentes, ¿Qué es lo tuyo?

-ah, yo puedo teletransportarme- dije en un tono bajo, pero al parecer el no me había entendido así que lo hice, me moví hasta el final del pasillo y luego a su lado- algo como eso.

-ya veo, supongo que debo mostrar lo mío- él se quitó la chaqueta para luego extender unas preciosas alas blancas.

-que hermoso...- me acerqué un poco a él- ¿Puedo?- sólo le vi asentir y toque aquellas delicadas plumas.

Estaba perdido por la suave sensación de sus plumas entre mis dedos que sólo me separe de él cuando escuché unas risas acercarse.

-lo siento... yo...- el soltó una pequeña risa.

-dame tu teléfono- le miré y un tanto temeroso se lo entregue- y listo, su algún día tienes un problema, no dudes en llamarme.

Mire y Warren había registrado su número en mi teléfono, sentí un poco de calor en mi rostro, escuché una pequeña risa salir de sus labios mientras se ponía su chaqueta.

-por desgracia, tengo clases- se acercó a mi y susurró en mi oído- nos vemos... Kurt.

Mi corazón latía a más no poder mientras mi mano intentaba cubrir el sonrojo en mis mejillas.

¿Qué había sido todo eso?

Quizás él tenía algunas costumbres que en otro lado no existían... o quizá solo lo hizo para molestarme.

Pero cualquiera que fuese la razón, miles de teorías inundaron mi mente mientras intentaba entender lo que el profesor estaba explicando.

No falta ser un genio para saber que no escuche ni anote nada de lo que dijo.

Cuando salí del salón unos brazos se posaron sobre mi mientras escuchaba una risa que podría identificar en cualquier lugar.

-¡Al fin te encuentro!- su voz cantarina era lo mejor para mi- llevo mucho buscándose.

-lo que tu crees es mucho no son más que unos minutos- dije soltando una pequeña risa.

-tienes razón, pero no hay mucho tiempo y quiero ir a comer algo- dijo comenzando a caminar, aunque más bien me estaba empujando.

-tengo que ir a la biblioteca, luego iré- dije intentando soltarme.

-nada de eso, tu irás conmigo a comer y luego harás tus cosas de nerd.

-Peter, enserio, no me tardaré- dije intentando poner un poco de distancia ya que me ponía nervioso el tener su rostro tan cerca.

-eso es una gran mentira, al momento en que abras ese libro no te veré de nuevo- el hizo un gesto dramático mientras me pegaba a la pared.

-Peter, no es gracioso- él temía una sonrisa mientras que algunas personas que pasaban nos veían raro- nos están mirando.

-que miren- dijo riendo.

-ya basta, déjame- intente apartarlo pero antes de decir algo más una mano me jaló con fuerza haciéndome chocar contra algo... o mejor dicho alguien.

-no se quien eres, pero más vale que no te le acerques otra vez si no quieres tener una nariz rota.

Si en algún momento de mi vida me había sentido avergonzado, nada se comparaba con como me sentía ahora.

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Primer capítulo jeje espero les guste y tengan paciencia que Esto será leeeento pero intenso jejeje

Mío (Nightangel yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora