El Diario De Una Puta

Amy...

Cuando amaneció, desperté, era una mañana muy fría y Brad seguía durmiendo. Así que me acerque a él para que me diera "calor humano".
Creo que la mejor sensación del mundo es dormir así, con la persona que mas amas. Aunque yo no amaba a Brad en ese momento, me gustaba y tal vez había atracción física.

Intente volverme a quedar dormida pero en ese momento sentí que tocaron la puerta muy fuerte y después entro, era Amy

- Tahia! Estas muy a gusto con este tipo? EH? Pues él, seguro que ya se tiene que ir y nosotras debemos arreglar este lugar, dile que te pague y se vaya -grito y despertó a Brad

- Pero por que? Deja él maldito escandalo, no grites - estaba algo furiosa -esa es la forma de tratar a los clientes? Él paga para que todo este muy bien y se quede él tiempo que...

- Esto no es un hotel, es un prostíbulo, UN PROSTIBULO! - siguio gritando Amy

- Mierda! Pero a ti que te pasa, a mi no me grites maldita perra

- No, no. Esta bien, ella tiene razón Tahia yo ya debo irme - interrumpió Brad, aun estaba medio dormido.

- Si ya vete.

Brad se vistió rápido puso él dinero en la mesita de noche y se fue, me quede sentada en la cama, desnuda y en frente estaba Amy, se veía enojada y aun no sabia por que.

- Y ahora que? También me vas a gritar para que me vista y arregle la habitación ? -dije

Amy no dijo nada y salió
Yo no podía quedarme tan tranquila, así que salí detras de ella, así como estaba, sin ropa.

- Espera -le dije desde la puerta de la habitación, ella salia por él pasillo.
No quiso hacerme caso y siguio caminado.

- Que te esperes, maldita sea! -le grite

Amy paro, y se quedó de espaldas hasta que llegue a ella.

- Que quieres? -pregunto y volteo a verme.

- Quiero que me des una explicación de todo lo que acabo de pasar, por que nos tuviste que gritar de esa manera? -dije

Amy estaba en silencio, no me miraba a los ojos

- Respóndeme -insistí

Ella seguía en silencio, no la entendía.

- Que me respondas maldita sea. -le agarre la cara obligándola a que me mirara a los ojos.

- Callate, vas a despertar a Carime y a las otras -dijo ella

- Aaah, y tu crees que con él escandalo que hiciste hace un rato no las ibas a despertar? Por que lo hiciste? - pregunte nuevamente.

Ella se volvió a quedar callada, ya me estaba colmando la paciencia.

- QUE ME RESPONDAS! -grite muy fuerte

-ES QUE CREO QUE ME GUSTAS! Y me dan celos de ese tipo, acaso crees que no me di cuenta que anoche esperaste hasta que él llegó? Te gusta verdad? Claro que te gusta. Y por eso quería que se fuera. - respondio exaltada y se fue.

Fue muy extraño que Amy me dijera eso, bueno solo la conocía hace 2 días y ya le gustaba? Bueno, a mi me pasaba lo mismo con Brad, así que supongo que él tiempo no era de gran importancia.
Con respecto a eso, no tenía mucho que opinar, pues se que me atraían las mujeres, pero me gustaba mas Brad. Y a Amy nunca la vi con esos ojos... Si no como una compañera mas.
Del poco tiempo que la conocía, podía deducir que solo quería tener algo así como sexo lésbico y ya, así como lo hacia con las demás chicas del burdel, pues ella misma me dijo que le gustaban ese tipo de cosas.
Entonces no le preste mayor importancia a lo de Amy.

Me quede ahí parada, algo sorprendida, pero no importaba, solo importaba lo que había pasado la noche anterior, estaba sonriendo como idiota acordandome de él, de lo maravillosa que había sido esa noche.
Luego me vestí, cuando estaba arreglando la habitación entro Carime

- Buenos días, linda -dijo en un tono muy alegre

- Buenos días -Sonreí

- Como pasaste la noche?

- Muy bien y usted?

- Bien, bien querida, tuve dos clientes anoche, insoportables, a uno casi que lo tengo que sacar a patadas...

No le preste atención a lo que quería contarme, mi mente estaba ocupada en otras cosas.

- Y hasta pensé en llamar la policía - Carime terminando de contar su patética historia

- Oh, que mal. -dije, son interés, en verdad me importaba una mierda todo lo que decía.

- Si... Oye, escuchaste ruidos raros? Como gritos -pregunto

- No, no escuche, seguro fue en la calle -dije para que no siguiera preguntando

-Si, seguro eso paso, pero bueno.

Le entregue él dinero antes de que me lo pidiera. Y se fue.