Ya era hora de irnos al bar, Amy seguía dormida así tuve que ir a despertarla aunque se me iba a hacer difícil mirarla a los ojos, todo lo que estaba pasando era algo extraño.
- Hey... Estas despierta?
- Si - respondió Amy - Pensé... Pensé que te irías
- Quieres que me vaya?
- No, esta bien, sólo decía.
- Okey, arréglate ya nos tenemos que ir, bueno?
- Bueno.
Llegamos al burdel, bueno no lo quiero llamar más así. Diré que, llegamos al bar, cuando entré uno de los chicos que atendían en la barra me llamó, le dije a Amy que se adelantara y fuera por los vestidos.
- Que ocurre? - Le pregunté a Jhon, si, así era su nombre.
- Vino un tipo como al medio día y me dió esto, dijo que era para ti, tómalo.
- Oh... Esta bien, gracias
- De nada, guapa
Lo que Jhon me habia entregado era una hoja, con un texto, bueno, una carta. La abrí y empecé a leer
Bella
Bella,
como en la piedra fresca
del material, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos,
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo,
por donde yo camino,
bella.Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.Bella, mi bella,
tus voz, tu piel, tus uñas
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.Sentí como una lágrima bajaba por mi mejilla. Alguna vez hablé con Brad acerca de cuánto me gustaba ese poema, esa noche el lo recitó para mí y me dí cuenta que en verdad si le dió importancia a eso, a ese pequeño detalle, lo recordó.
Ahora estaba entre la espada y la pared. No quería dejar a Amy, pero Brad se había ganado gran parte de mi asqueroso corazón.
- Hey! - Era Amy, me abrazó - Ten tu vestido.
- Gracias Amy.
- Sabes... Quiero agradecerte por no haberte ido - sonrio - te quiero Tahia. -Me beso y se fue.
Oh Díos! Amy...
Empecé a arrepentirme de haber aceptado ir a vivir con ella en su departamento, ahora le debía tanto y no podía dejarla, simplemente no podía. Maldita sea! Cruzaban mil cosas por mi cabeza, no quería decepcionar a nadie, pero tenía que ser sincera y la realidad es que lo que Amy sentía por mi, no era mutuo.- Yo quiero a Brad, joder! - me dije.
Sólo quería desaparecer, volver donde mi madre, pedirle perdón, admitir mi error, decirle que la amo y que no me iría jamás... Pero no. No habia recibido ni una sola llamada suya, tampoco Nataly se había aparecido, ni un mensaje, ni nada. A nadie le importo, o tal vez debería buscarlas yo, pensé...
- Oye, que es lo que tanto susurras? Llevas como diez minutos ahí parada, ya casi vamos a abrir -grito Jhon desde la barra.
- Si, si perdón ya voy -dije.
Me fui a ponerme el vestido al baño. Esta vez era un vestido asqueroso, almenos yo, si lo viera en un centro comercial no lo compraría. En fin, no tenía derecho a opinar sobre eso.
Termine de arreglarme y salí. Ya estaban entrando los clientes y OH SORPRESA! Brad estaba sentado en la barra.
Jhon se hizo detrás de él y me miró señalandolo, movía los labios en silencio, como haciendo mímica, diciéndome "es el, es el, es el de la carta"
Obviamente yo sabía que el era. Así que sólo le lancé una mirada a Jhon, en señal de que dejara de apuntarle con el dedo.Brad no me habia visto aún, yo lo estaba observando desde la salida del baño. Ví como Jess se le acercó y le coqueteaba, bueno sólo estaba siendo puta, estaba haciendo su trabajo.
-Eso si que no lo voy a permitir -Dije.
Salí rápido en dirección a el y de un empujón quite a Jess de MI hombre.
- Tahia! - Brad me abrazo muy fuerte, como si no me hubiese visto en años.
- Ay quítate, me estás ahogando.
- Perdón, perdón. -dijo acomodándome el cabello.
- Que quieres? - dije muy seria, pero en realidad por dentro me estaba muriendo de la emoción.
- Quería pasar la noche contigo, hay algún problema?
Me quede callada por un rato, mirando a todos lados, rogando que Amy no me viera con Brad.
- No, no hay ningún problema. Pero sabes que? Debemos ir rápido a la habitación antes de que alguien más la ocupe -no se me ocurrió otra excusa para ir corriendo a la habitación.
- Pero por que? Hay muchas habitaciones
- Si pero a mi me gusta más esa, y no quiero que la ocupen, vamos.
Agarre a Brad de la mano y me lo llevé casi corriendo a la habitación. Entramos y le puse seguro a la puerta.
Brad me abrazo por la cintura, yo me moría por estar con el. Pero no quería demostrarlo.- Quítame las manos de encima! -grite
Brad me miró, estaba asustado.
Yo me empecé a reir.- Era broma - Me sente en la cama.
- Por Dios Tahia, me asustaste, enserio
- Se rio conmigo y se sentó a mi lado.Entonces lo abrace.
Lo quiero, maldita sea, lo quiero!
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El Diario De Una Puta
RandomTahia es una joven que desde muy pequeña tuvo aspiraciones un tanto raras y una de ellas era convertirse en una buena prostituta.