Desperte, me dolía la cabeza y tenía ganas de vomitar. Intentaba reconocer donde estaba, pero no se me hacia conocido ese lugar, pensé que me habían secuestrado o que en medio de los tragos me había subido al carro de un extraño. Entonces me puse en pie y vi que mis maletas con mis cosas estaban ahí y también mi teléfono, todo estaba perfecto. Abrí la puerta y sali, allí había un pasillo entonces camine hasta que llegue a la sala, fue entonces que reconocí los cuadros de las mujeres desnudas. Me di cuenta que estaba en él departamento de Amy y domi en la habitación de huéspedes, se me hizo raro que Amy no me llevara a su habitación y en ves de eso me llevo a la de huéspedes.
- Buenos días - escuché una voz de mujer, Amy obviamente
- Buenos días. - intente sonreirle pero me sentía demasiado mal.
- Como Amaneces?
- Sinceramente me siento muy mal
- Quieres algo? - preguntó
- Solo algo para él dolor de cabeza.
Amy me trajo una pastilla y agua. Y nos sentamos.
- Me asusté - dije
- ¿Por que?
- Por que al despertar no sabia donde estaba, no conocía esa habitación donde me dejaste... Por que no me llevaste a dormir a tu habitación?
Ella rió.
- Es que estabas tan borracha que no podías quedarte quieta, te despertaste cuando te traje aquí y empezaste a bailar y cantar. Así que te deje en la otra habitación, además hueles mucho a alcohol.
Sentí vergüenza, no me acordaba de lo que había pasado.
- Ay, disculpame, no me acuerdo de nada de eso, en serio disculpame -me excuse
- Nah, no importa, mejor ve y bañate.- dijo comprensiva
Me metí al baño y me mire en él espejo, me veía terrible, parecía que no hubiese dormido por días.
Me quité toda la ropa y abrí la regadera, él agua estaba helada pero era una buena sensación sentir él agua fría en la piel. Mientras me estaba duchando, intentaba recordar lo que había pasado la noche anterior,pero no podía acordarme de nada, exceptuando la discusión que tuve con mi madre.
Después de 20 minutos de pensar, recordar, llorar y limpiarme con él agua. Iba a salir pero me di cuenta que no tenía toalla o algo para secarme. Llame a Amy pero no me escuchaba, entonces salí desnuda para ir a buscar mi toalla y ropa.
Pero entonces, cuando salí, llego Amy.Por un momento intente taparme mi desnudes, pero luego recordé que ya habíamos cojido y me relaje.
Me reí por lo que había pensado.- De que te ríes? - sonrió
- Cosas sin importancia, tienes una toalla para secarme? -pregunte
- Si, justo a eso venía, aquí tienes - me entrego la toalla me abrazo y se fue a la cocina.
Solo me puse un short. No me quise vestir y además en la tarde me tendría que cambiar para ir al trabajo.
Fui a la sala y Amy me sirvió un gran plato de fruta y yogurt.- Veo que no te gusta cocinar nada que te tome mucho tiempo -dije al meterme una porción de fruta a la boca.
- No, sólo que no se cocinar. - sonrió
- Que linda sonrisa tienes - cambie él tema drásticamente
Al escucharme, Amy se sonrojo.
- Por que te sonrojas? - pregunte
- Ay, dejame - se sonrojo aun más
Me reí, y me encanto que se hubiera puesto así.
- Ricas tetas -dijo y me toco los senos
Me dio risa como lo dijo.
- Oye... Cuanto tiempo crees que pueda quedarme aquí ? -pregunte
- Ay Tahia, yo no te lo ofrecí temporalmente, quiero que vengas a vivir aquí, yo se que no es fácil vivir sola y mas si es por primera vez, yo ya pase por eso y creo que seria bueno que te quedes aquí.
- Amy, no se como agradecerte todo lo que haces por mi.
- Podrías agradecerme siendo mi novia. -susurro
- Que? -pregunte
- Que? -repitió Amy
- Que? - volví a preguntar
- No se.
Las dos nos reímos, la verdad si le había entendido prefectamente, pero quería que lo repitiera y pues no lo hizo y no se menciono mas él tema.
- Hoy piensas ir a trabajar? -me pregunto Amy dándome un beso.
- Si, claro que si. Necesito trabajar y ganar dinero para ayudarte con él departamento.
- Es por él dinero o por Brad?
- No Amy, y además él también me tiene que pagar. Él es un cliente mas.
Amy, arqueó las cejas en señal de que no me creía. Nos quedamos en silencio.
Luego ella se paro y se fue a dormir, yo me quede viendo la tele hasta que se hizo de noche. Ya debíamos irnos, pero Amy no despertaba, entonces fuí a llamarla.- Oye, ya es hora, arreglate. Debemos irnos
- Hmn no, otro momento mas - respondió Amy cobijándose y acomodándose para seguir durmiendo.
- Que te levantes! - le quite la cobija
- AAAAH! Esta bien, ya voy.
Nos arreglamos y nos fuimos en la motocicleta de Amy hasta él bar.
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El Diario De Una Puta
RastgeleTahia es una joven que desde muy pequeña tuvo aspiraciones un tanto raras y una de ellas era convertirse en una buena prostituta.