Llegue a casa, mamá no estaba. Subí a mi habitación, me duché y me puse ropa limpia.
Al rato escuché que habrían la puerta. Baje y era mamá, con una cara... Terrible.- MALDITA NIÑA ESTUPIDA! - me gritó y me dio una cachetada.
Me quedé con la boca entre abierta, con la mano en la cara, donde me había pegado. No quería decir nada. Estaba atónita, sorprendida, convenciendome de que lo que había acabado de pasar era cierto, no lo podía creer, mi madre nunca se había atrevido a ponerme una mano encima.
- Acaso la señorita no tiene nada para decir?
- Por que, Carajos, Me pegaste?.
- Acaso te parece poca razón que no me llamaras en ningún momento? Que te desaparecieras casi dos malditos días, que no me contestes él teléfono... - se calló y se calmo un momento y siguio- salí, a buscarte como loca, hasta estuve poniendo la denuncia a la policía pensé que te había pasado algo.
- Te había dicho que llegaría tarde! - replique
- Pero no pensé que tan tarde. Vas a seguir viniendo a estas horas? Que es lo que tanto haces que no vienes a dormir? Donde quedó la supuesta entrevista de trabajo que tenías ? QUE ES LO QUE TE ESTA PASANDO!
- YA CALLATE! - grite como una loca, no podía seguir escuchandola.
- Largate
- Que?
- Que te largues de la casa no te quiero ver mas. Vete, agarra tus malditas cosas y vete de mi casa. -dijo mirándome, era la mirada mas fría que habían visto mis ojos.
- Si no quieres verme mas, entonces matame o matate, hasta luego.
Me volteé y subí a mi habitación intentado no llorar, ella se quedo parada en la puerta sin decir otra palabra. Rápidamente recogi mis cosas, baje de nuevo para ya irme y ella estaba viendo la tele, sentada en él mueble, su cara no mostraba emoción alguna, salí.
Al cruzar esa puerta, empecé a llorar desesperadamente y en silencio por que no quería llamar la atención de nadie. No sabia que hacer, no sabia que seria de mi... Me sentía tan sola, tan mal, tan triste. Pero recordé que debía ir al burdel, entonces trate de olvidarme de todo lo que había pasado, me seque las lágrimas, agarre mi maleta y caminé, caminé hasta llegar, era una noche fria, una noche horrible. Pero al fin estaba allí.
Pase a la oficina de Carime y recogí él vestido que debía ponerme, creo que me dijo algunas palabras, pero estaba tan aturdida con todo lo que había pasado que, no la escuché, no me importo. Deje mis cosas allí en la oficina.
Fui al baño, me cambié y me quede por unos minutos mirandome en él espejo que había en él tocador. Mirándome y ya. Sin pensar en nada.
Salí de ahí, y recorde que en cualquier momento llegaría Brad, no quería verlo, no tenía ganas de nada, se que me vería triste, me pediría explicaciones y no quería nada de eso.Todos los clientes ya estaban llegado, pero yo necesitaba algo que me hiciera olvidar todo.
Esquive como pude a todos esos viejos que casi que me querían comer, y me senté en la barra, por suerte, él trago era gratis para nosotras. Pedí una botella de ron, fui a buscar una habitación, una alejada, la que estaba al fondo del pasillo. Entre, me acosté en la cama, empecé a llorar desesperadamente otra vez y a tomarme él ron. Al cabo de unos 20 minutos ya estaba mareada, y vi que Amy entró, no sabía si en verdad era ella o solo una alucinación por todo lo que había bebido.
Creó que me preguntó que me pasaba, y yo le conte que ya no tenia familia, ni casa, ni nada. Ella me abrazo.- Cariño, me tienes a mi, puedes quedarte conmigo en mi departamento - recuerdo perfectamente que eso me lo dijo y me dio un beso también.
Amy empezó a darme agua para que se me pasará un poco lo borracha.
- Afuera esta Brad, esta preguntando por ti - dijo Amy haciendo mala cara.
- Quien?
- BRAD! -grito.
- Ya, ya escuche, pero no quiero ver a nadie estoy muy mal, Amy, en verdad estoy mal. - dije ya no muy mareada.
- Le digo que estas con otro cliente?
- No, no!
- Por que no?
- No quiero.
- Él te gusta. Y por eso no quieres que crea que estas con otro, pero por favor! Eres una prostituta, no te va a querer para una relación seria, no seas tonta - Dijo mirándome feo.
- No me tienes que recordar eso.
Solo dile que no estoy, bueno? No pienso salir a verlo o atenderlo.Amy salio y creo que convenció a Brad de que yo no estaba. O no lo se, por que me había quedado dormida.
ESTÁS LEYENDO
El Diario De Una Puta
SonstigesTahia es una joven que desde muy pequeña tuvo aspiraciones un tanto raras y una de ellas era convertirse en una buena prostituta.