If I Could Fly

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Despertamos en su casa, aún muy cerca el uno del otro. Me saludó con una sonrisa antes de hacer una mueca y llevarse las manos a la cabeza. El pobre estaba destruido. Se notaba que tenía una resaca de otro nivel.

Tras desperezarse y estirarse a mi lado. Empezó a incorporarse, soltando quejidos por su dolor de cabeza. Cundo se levantó del todo lo vi caminar con cuidado y luego dio unos pasos extraños que me hacían saber que se estaba acordando de lo que pasó anoche.

-¿Follamos anoche? No noto el buttplug y me duele un poco el culo.

-Sí. En la terraza. El buttplug está en mi bolsillo.

-¿En la terraza? Wow. Joder. Una lástima que no me acuerde. Suena muy divertido.-Me sonrió apoyándose en la encimera y mirándome de esa manera que sólo a él le salía.

-Lo fue. Creéme. ¿De verdad que no te acuerdas de nada?

-No. Este dolor de cabeza está matandome. ¿Hay alguna botella de agua por aquí?

-No. No veo ninguna. Espera, te buscaré una.-Me levanté y fui hacia la cocina para cogerle una botella mientras que la imagen de él recién levantado se repetía incontables veces en mi cabeza.

Entré a la habitación, con una sonrisa que me partía la cara en dos pesando en Louis. Idealizándolo en mi cabeza, más que nada. Un vez que le daba rienda suelta a mis pensamientos y sentimientos estos sabían bien qué rumbo tomar para llevarme a la ruina.

-¿Por qué sonríes así?

-¿Así cómo?-Pregunté, ensanchando mi sonrisa, sabiendo que él pronto me seguiría.

-Así. Como ahora.-Y lo hizo, me sonrió haciéndo que sus ojos se achinaran y salieran esas arruguitas que tanto me encantan. Su sonrisa parecía incluso pícara, e hizo que de repente se me acelerara el corazón. El maldito me iba a matar de un ataque.

-Me acordaba de como tragaste mi semen en aquella terraza anoche.-Le dije, y le saqué la lengua.

-Oh cállate.-Se tapó la cara con una almohada que luego me tiró y que esquivé, por suerte.

-¿Por qué te da tanta vergüenza ahora? Estabas muy complacido anoche.

-Voy a dejar de beber, lo prometo. No me agrada tener estas experiencias sexuales tan increíbles y no acordarme. Oh, y las malditas nauseas. Creo que voy a vomitar.-Se levantó y casi corrió al baño.

Lo acompañé hasta el baño, y aunque estuvo teniendo nauseas, no vomitó.

Se decidió por darse una ducha fría mientras yo lo esperaba fuera.

Mi Louis. Podía imaginarlo, metiéndose poco a poco a la ducha, mojándose un lentamente primero antes de meterse de lleno bajo el frío chorro. El agua cayendo por su pelo y su espalda, mientras con los ojos cerrados frotaba el jabón contra su cuerpo. Su precioso cuerpo, con esos detallados tatuajes, sus finos brazos con manos pequeñas . Sus labios, finos, cálidos, acogedores que encajaban con los míos a la perfección.

Tuve que resistirme para no correr e ir a acompañarlo en ese pequeño espacio.

Mientras se duchaba, me cepillé los dientes y esperé tras la cortina para entrar después de él a ducharme. Cuando salió, se asustó un poco al verme apoyado en el lavamanos, pero me sonrió enseguida.Barrí su cuerpo desnudo con mi mirada, mirando como las gotas se deslizaban por su torso.

-Pásame la toalla y deja de mirarme. -Pidió. -¿Qué haces aquí, acosador?-Sus dientes castañeteaban. Se envolvió en la gran toalla que le pasé.

-Estaba esperando a que salieras para ducharme. A diferencia de otros voy a darme una buena ducha caliente.-Reí. Me miró con molestia.

-Ahora que estoy mejor puedo patearte los huevos, así que no te pases.-Me dijo juguetonamente.

Made In The Am (L.S) (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora