El Laberinto {The Maze Runner FanFic} #1 (Los Inmunes)

Capítulo 32

Me revolví sobre el asiento polvoriento. No podía dormir, estaba demasiado incómodo, pero sé que la verdadera razón es Alessia.

Durante tres días estuvimos viajando, el Berg se había quedado sin combustible el segundo. Así que tuvimos que seguir el resto a pie sin descanso, hasta que encontramos una ciudad abandonada, con autos quemados o con partes faltantes.

Desde que habíamos salido de los cuarteles de CRUEL, estuve planeando irme, mientras todos estuviesen dormidos. Aunque nunca se daba la oportunidad, ya que siempre había alguien haciendo guardia, arruinando por competo mi plan.

No podía esperar hasta llegar a Denver y armar un ejército. Ava Paige mataría a Aly antes de que tuviésemos tiempo de respirar. Además, sé, que antes de llegar allí, tendríamos que dejar a Newt, porque no es inmune. Aún no me lo creo.

A veces pienso que eso solo fue invención de mi imaginación, pero no, era real. Mi amigo se podría convertir en un crank y yo no podría hacer nada por él. Nada para salvarlo.

La primera noche, tuve una pesadilla. Ava había asesinado a Alessia delante de mis ojos, toda la cólera había hecho erupción en mi cuerpo, me arrojé hacia ella, pero no podía tocarla, por más que lo intentase, no lo lograba. Estaba incluso sollozando. La mujer me miraba sonriente y con esa mirada manipuladora.

En el sueño ella habló:

-Ven aquí, querido -dijo y se hizo a un lado.

Pero no me hablaba a mí.

De las sombras, apareció la silueta de Newt, estaba desastrozo y con un aspecto putrefacto y perturbante, alzó la mirada hacia mí y me mostró sus ojos negros, sin una pizca de humanidad.

Corrió hacia a mi con una velocidad inhumana.

-¡Newt no!-grité.

Y ahí terminaba. Brenda estaba a mi lado, me miró preocupada, estaba sudando. Ella desgarró una parte de su camiseta y le puso agua, luego la pasó por todo mi rostro.

Me recosté, rendido. Había sido la noche más perturbadora de mi vida, o más bien, que recuerde.

Ella se quedó despierta conmigo hasta que finalmente me dormí.

Esa pesadilla... si fuese realidad... sería mi fin. No lo soportaría.

Perder a la persona que amo y a mi mejor amigo el mismo día... eso... acabaría conmigo.

Me levanté, estaba decidido a hacer algo para salvar a Alessia.

Salí del auto, que probablemnete alguna vez había sido un audi.

Minho estaba junto a mí, pero estaba profundamente dormido, incluso roncaba. Se merecía ese descanso, casi no había dormido desde que nos fuimos de los cuarteles. El haber perdido a Elena lo había derrotado por completo, yo en su lugar estaría igual o peor.

Miré hacia todos lados. Newt dormía junto a Alexia en un colchón viejo que habíamos encontrado en un edificio, Dallas estaba cerca de Jorge, estaban durmiendo sentados al lado de una pared.

Miré hacia la dirección del puesto de vigilancia, donde se supone que estaba Brenda, pero no estaba. Pensé que quizás se había quedado dormida o simplemente pensó que no hacía falta hacer guardia.

Agarré mi mochila (que había conseguido el día anterior) , revisé que estuviera todo lo necesario y luego me puse mi chaqueta marrón (estaba en la mochila).

Comencé a caminar sin hacer mucho ruido, si despertaba a alguno sería el fin de mi plan.

Entonces escucho como si hubiese caído polvo con algunas piedras, del edificio destruído que estaba junto a mí. Lo observé y fruncí el ceño.

Me contuve las ganas de preguntar si había alguien ahí, no podía arriesgarme.

Miré hacia a atrás, al parecer nadie había escuchado esos ruidos.

Me di vuelta nuevamente y ahí estaba Brenda, de brazos cruzados, di un salto en mi lugar por el susto.

-¿Qué rayos haces Brenda?-pregunté susurrando con una mano en mi pecho.

Dió un paso hacia mí.

-Sé lo que quieres hacer, no puedes mentirme, Thomas-dijo y luego apretó los labios.

Tragué y casi me ahogo con mi propia saliva.

-¿De qué hablas? -pregunté aún susurrando y miré por un segundo a los demás que seguían igual, volví a mirarla.

Apretó las manos sobre sus brazos, en una postura completamente seria.

-Thomas no lo hagas. No puedes ir solo, te matarán, es suicidio-dijo con un destello de preocupación en sus ojos.

Era una noche completamente obscura, nuestra única fuente de luz natural, era la luna, lo que bastaba para iluminar su rostro. Su cabello castaño obscuro estaba seco y le llegaba hasta el mentón, lo tenía despeinado, pero aún así le quedaba bien.

-No le estoy pidiendo a nadie que me acompañe. Es mi decisión Brenda. Yo decido qué hacer. La amo -dije en un tono brusco, estaba frustrado.

Solo quería volver a tener a Alessia en mis brazos.

La necesitaba, la necesito.

Brenda se soprendió.

Apartó la vista de mí, su mirada estaba fija en un punto muerto.

Fruncí el ceño y tomé su mentón, hice que me mirara.

-¿Qué ocurre? -le pregunté y luego aparté mi mano al instante, al notar lo que había hecho.

Sus ojos destellaron por unos milisegundos, pero luego esa luz se desvaneció tan rápido como vino.

-Olvídalo Thomas, no tiene importancia -se recompuso al instante, como si nada hubiese pasado-. Yo iré contigo. No pienso dejarte solo en tu misión suicida.

Fruncí los labios.

-No tienes que hacerlo... -Pero antes de que ella pudiera responder, oí ruídos a mis espaldas.

Giré sobre mis pies.

Jorge y los demás estaban preparados con sus armas listas.

Me preguntaba cuánto de nuestra conversación habrían escuchado.

-Irémos contigo Thomas. Quieras o no -dijo Newt dando un paso adelante rodeando con un brazo los hombros de Alexia.

Solté un suspiro, no lograría convencerlos.

No quería arriesgar a nadie más por mis errores, pero no tenía opción.

-De acuerdo -acepté y me acerqué a ellos, seguido por Brenda-. Pero deberán escuchar mi plan.