Mommy And Kitten (TERMINADA)

Capitulo 46

Hanna:

—Quiero que te vayas — repetí por tercera vez, pero ella parecía escuchar todo lo contrario, pues se ha acomodado aún más en mi cama. Aprieto mi agarre hacía la puerta, esta mujer me esta sacando de mis casillas.

—Podemos divertirnos un rato, Hanna, no seas aguafiestas — se arrodilla en la cama, con las piernas notablemente abiertas, alejó mi vista rápidamente, creo que he escuchado mi cuello tronar pero hago caso omiso.

—Largate — pido de nuevo, tratando de no ir hacia ella y tirarla por la ventana.

—¿Me vas a decir que el beso no te gusto?

—¡Quiero que te vayas! — camino hacia ella y aunque enserio tengo luchas ganas de aventarla por la ventana, la arrastro hacia la puerta, se queja pero ignoro sus gritos.

Prácticamente la aviento hacia afuera y cierro la puerta, entre mas lejos este de ella mejor. Camino hacía la cama de nuevo, agarro mi celular, ¿se supone que le tengo que decir a Kary lo que paso?

8 mensajes.

Bloqueo de nuevo el aparato entre mis manos, 8 mensajes de Kary, de mi novia, de en quien debí pensar cuando Rose se subió en mi cuerpo, por quien debí rechazar aquel beso. Debí detenerla, debí empujarla, debí resistirme, pero quería más, quería más joder.

—Estas jodida, Hanna. — gruño para mi misma, observo la puerta, ella no ha golpeado y ha dejado de insultarme, perfecto, se ha ido. Y espero que no regrese.

Mi mirada se dirige hacía mi libreta, la cual quedó tirada en el piso, esperó que no se haya ensuciado o soy capaz de ir por esa mujer y volverla a subir sólo para esta vez en verdad tirarla de la ventana.

Me regreso a la cama, con la libreta entre mis manos, por lo menos no se ha dañado. Observo el primer dibujo, mi primer detalle hacia Rose, el cual no le pareció suficiente, ella quería rosas, rosas de verdad, no un dibujo deforme y horrendo como le había llamado.

Debí de darme cuenta desde ese momento de cuan dañina podría ser para mi, debí alejarme, pero era una niña tonta que decidió esforzarse hasta conseguir hacer un dibujo "digno" para ella. Cuando me consideré lo suficientemente buena decidí dibujarla a ella, en el río, con su linda sonrisa, sus preciosos hoyuelos y su cabello largo haciéndose lucir. Pero no le hice un reflejo, quería hacerle saber que para mi ella era única y no habría nadie que se le comparará. Quise demostrarle muchas cosas pero obtuve el mismo resultado.

Ella no quería dibujos tontos.

Ella quería regalos valiosos.

Me dijo muchas cosas aquél día, me vio llorar y no paraba de insultarme, luego se fue, sin más, sin disculparse por nada. Porque para ella, era yo quien siempre fallaba. Cuando llegué a casa le puse un reflejo, uno oscuro, uno que no tenia una linda sonrisa y mucho menos hoyuelos, hice en su reflejo lo que me había demostrado aquel día que llevaba por dentro.

Seguí hojeando mi libreta, mi hermano, mi madre, yo, luego mis dibujos empezaron a variar entre paisajes hermosos y otros oscuros, después siguen los de Kary.

En el primero se encontraba sentada en aquel lugar de siempre, donde la vi por primera vez, donde ella se sentaba siempre.
El primer día de seis meses.

El siguiente era su rostro, enmarcado con un magnífico promedio de primer lugar abajo. Se veía tan hermosa en el cuadro de honor que no pude evitar guardarla en mi mente y al llegar a casa lo primero que hice fue plasmarla.

Luego, se encontraba ella recibiendo un hermoso ramo de rosas por parte de Claudia, luego me entere que era por su cumpleaños, la cara de sorpresa que había puesto era para retratarla, así que no me quedo de otra que dibujarla.