-¿Camila? Oh dios…eres tú…
¿Alguna vez han vivido uno de esos momentos en el cual su mente se ve perdida en una realidad que parece no tener sentido? Dónde todo nuestro alrededor parece un sueño, un sueño que durante un tiempo se repetía cada noche…y entonces…cuando ocurre, nuestra mente se bloquea preguntándose si aquello realmente está ocurriendo o simplemente seguimos soñando…
El tiempo se detuvo en ese mismo instante, la gente desapareció…solo estaban ellas, mirándose en silencio, sin saber muy bien que decir…
-Laur…Lauren… - Susurro sin poder creérselo
Y entonces volvió el silencio, un silencio lleno de murmullos en cada una de las mentes. La morocha no dejaba de pensar en David, en sus palabras…sobre todo en la palabra "Destino". Mientras que Lauren, no muy lejos de los pensamientos de Camila, recordaba una y otra vez aquella extraña conversación que mantuvo con el chico la mañana en la cual despertó en la cama de la morocha.
Después de más de dos semanas, dos largas semanas allí estaban de nuevo, frente a frente…pero la situación era diferente…Lauren era libre, no existía ninguna Carmen, ni ninguna otra chica…pero no dejaba de preguntarse si Camila estaba en la misma situación…
Después de aquello minutos silenciosos que parecían una eternidad, Camila se atrevió a romperlo…
-¿Como…cómo estás? – Pregunto tímidamente
Lauren no pudo evitar sonreír, porque a pesar de aquellos instantes de silencio, las dos seguían en la misma posición, Lauren rodeaba la cintura de la morocha con sus manos, mientras que Camila se perdía en su mirada…
-Bien… - Sonrió
Camila fue consciente de la cercanía, se aclaro la garganta y lentamente fue retomando su posición normal, obligando a Lauren a soltarla.
-Me…me alegro… - Hiso una pequeña pausa – ¿Que…que haces aquí? – Pregunto intrigada
-Disfrutar de la música…
-Ya…no me refería a… - Lauren la interrumpió
-Sé a qué te referías…yo…termine con Carmen… - Lanzo sin más
Camila guardo silencio, aunque por dentro se moría de ganas de sonreír.
-Lo siento…
Lauren volvió a sonreír, la voz de Camila no demostraba en absoluto sus palabras. Volvió el silencio, volvieron las miradas profundas, volvieron las corrientes eléctricas mandando descargas a sus cuerpos. El tiempo no había cambiado ninguno de los sentimientos que las dos se procesaban.
-¿Estás sola?
-No…vine con mi hermana y su novio…supongo que siguen escuchando al grupo…bueno a David…me sorprendió verlo sobre el escenario… - Confesó
-No me extraña…ni nosotros nos lo creemos aún… - Camila se sentía extraña manteniendo aquella conversación banal con la morena, por dentro se moría de ganas de lanzarse a sus brazos – Por eso regresamos…
Si las miradas pudieran hablar, todo sería mucho más simple, pero no es el caso…algunas personas necesitan escucharlas y no simplemente sentirlas…
-Me alegro por él…son muy buenos
La conversación era absurda, pero ninguna de las dos se atrevía a dar el paso y hablar de lo que realmente les importaba. Hasta que la morena de ojos verdes no aguanto más…llevaba demasiado tiempo sin verla, perdiendo poco a poco las esperanzas…y no quería perder una vez más esa oportunidad. ¿Y si no hablaban? ¿Y si no volvían a verse después de este día? El destino te regala momentos especiales, pero si los deja pasar…puede que nunca más te regale nada…
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Destinadas
Любовные романы"Tu lo llamas casualidad, yo lo llamo Destino. De alguna manera Tu y Yo estamos destinadas a estar Juntas"