33- Recuerdos y sorpresas

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Dos meses habían transcurrido desde que Camila y Ryan se despidieron para siempre del que un día fue su mejor amigo, dos meses en los cuales, cada uno por su lado intentaban seguir adelante y por ahora lo estaban consiguiendo bastante bien…seguir con tu vida no significa olvidar…y gracias a David, los dos chicos habían aprendido aquello. Ryan tomo las riendas de "Alquimia", transformándose en el cantante del grupo, un grupo que poco a poco comenzaba a hacerse un hueco en el mundo de la música, aunque por ahora solo actuaban en Nueva York. Cada concierto que daban siempre era dedicado a David, él era en cierto modo el creador de aquel sueño que ahora mismo estaban viviendo. Con Ally las cosas iban bastante bien, la pareja decidió abandonar sus respectivas casas para comprar un pequeño loft y vivir juntos, disfrutando al máximo el uno del otro. Y aunque todos sabían que las cosas no volverían jamás a ser lo mismo, no perdían la sonrisa y seguían viviendo cada momento con la misma intensidad, tal vez con más intensidad aun, porque habían aprendido que la vida era demasiado corta para pasarse el tiempo lamentándose sobre el pasado, una pasado imposible de cambiar.

Por otro lado, estaban Camila y Lauren…las dos chicas seguían viviendo en el departamento, pero ahora todo era distinto, porque David ya no estaba. Pero la morocha había conseguido apaciguar su dolor, transformándolo en lindos recuerdos, sintiéndose afortunada por haber conocido a un chico tan especial y haber tenido la suerte de caminar a su lado durante tantos años.

Evidentemente, aun tenia momentos de esos dónde la tristeza se adueña de ti, dónde deseas volver a ver aquella sonrisa, escuchar su voz o simplemente sentir su abrazo. Por suerte, la morocha tenía a su lado a una chica extraordinaria, no…una chica no…SU chica, su alma gemela como diría David!

Durante esos dos meses su relación se había fortalecido, desde aquella mañana dónde las dos se encontraron cara a cara por primera vez después de haber pasado 24 horas separadas, desde aquella mañana dónde Lauren le pregunto con los ojos vidriosos si todo había terminado y que Camila le respondió un simple "si"…aquello fue el final de un dolor que las separaba y el principio de un amor que las unía cada día más.

Porque si…ese día termino todo, ese día David se marcho, ese día Camila lo dejo ir, continuando con su vida como le había prometido.

Y ahora, allí estaban, las dos sentadas en el suelo, al centro de la habitación que un día perteneció a su amigo, rodeadas de cartones, guardando con tristeza pero también con sonrisas, las cosas del chico.

-No me lo puedo creer! – Exclamo divertida Camila con un montón de DVD en las manos

-¿Que pasa? – Pregunto curiosa mirando a su chica

Camila levanto algunos de los DVD mientras que la morena los miraba sin entender muy bien lo que su novia quería enseñarle.

-¿Que pasa con los DVD? Pelis de miedo…para variar…

Camila sonreía y negaba con la cabeza.

-Mira… - Le tendió uno

Lauren observaba aquella película titulada "Nunca duermas de noche", bueno…titulada no exactamente, digamos que solo se dejaba ver el titulo marcado en negro con algún rotulador.

-No la conozco…

Camila empezó a reír bajo la confusa mirada de su chica.

-Dale la vuelta…

Lauren hiso caso a la morocha, giro el DVD y abrió sus ojos en grande.

-No me lo puedo creer! – Exclamo

-Era un pervertido!

-Pero…¿Tendrá pelis así de todas las chicas con quién estuvo? ¿Crees que…?

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