19- El sueño

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5 de noviembre, había llegado uno de los momentos más importantes para David y sus amigos. La banda grabaría las primeras canciones del disco. Todos estaban eufóricos. Aunque las cosas entre David y Ryan estaban aun algo tensas, pero decidieron poner las indiferencias de lado por el bien del grupo.

Camila ese día se encontraba trabajando en un pequeño bar, la morocha llevaba demasiado tiempo sin hacer nada y aunque le quedaba algunos ahorros, necesitaba trabajar. No era la primera vez que la contrataban allí, los dueños conocían muy bien a la chica y David tocaba de vez en cuando en el local.

Pero ese día era especial, Camila había conseguido que la dejaran salir un poco antes y así poder encontrarse con los chicos en el estudio de grabación, no podía perderse ese momento.

Lo único que faltaba es que Lauren no podía venir, la morena tuvo que quedarse para ocuparse de su hermanito, ya que su padre tenía un trabajo importante y la cuidadora del pequeño no estaba disponible.

Sobre las tres de la tarde, Camila recibió un mensaje de David para avisarle que pasaría a por ella dentro de media hora. Rápidamente, la morocha se apresuro en terminar de limpiar las mesas para estar lista.

-Camila, si quieres puedes cambiarte ya… - Un señor de unos 50 años le hablaba desde la barra

-Termino estás mesas antes!

-No hace falta…están perfectas, vamos…sé que te mueres de ganas por irte! – Dijo con una sonrisa

-Gracias James, pero tengo tiempo…David llegara en media hora.

-Como quieras, pero ya sabes…puedes irte cuando lo desees!

-Gracias! – Camila siguió con la limpieza mientras que James se marchaba hacía una puerta trasera.

James era el dueño del local, él y su mujer Katia abrieron el negocio cuando apenas tenían 20 años. Era uno de los locales más frecuentados de Nueva York, allí se podía disfrutar de música Rockera de los años 70's y al mismo tiempo servía de trampolín para los jóvenes músicos que querían mostrar su talento. Allí comenzó a tocar David antes de formar la banda, él y Ryan solían dar pequeños conciertos en ese local, el dueño les tiene mucho cariño a los chicos y también a la morocha, son ya muchos años conociéndolos.

Los 30 minutos pasaron bastante rápido, Camila tuvo tiempo de dejar el local perfecto para la noche, dónde seguramente vendrían a festejar después de grabar aquella primera maqueta.

David entró con una gran sonrisa y dos cascos en la mano…

-Hey Mila! Ya llegue…¿Te queda mucho? – Pregunto sonriente

-No…me cambio y nos vamos!

-Ok, te espero aquí…

El chico se sentó en la barra, dejando los dos cascos sobre ella, en ese mismo instante el dueño apareció de nuevo.

-Hola muchacho!

-James! ¿Cómo estás?

-Pues bien, ya sabes…la rutina – Sonrió – ¿Y tú? ¿Nervioso?

-La verdad es que si…un poco…vamos a grabar un disco! – Dijo emocionado

-Es increíble…aun recuerdo el primer día que tocaste aquí, llegaste con Ryan, una guitarra y un bajo, haciendo cover…erán unos críos! Y mírate ahora…estás hecho todo una estrella! – Bromeo

-Cierto…lo recuerdo, ni si quiera tocábamos en ritmo! Es increíble…

-Me alegro tanto por ti…bueno por ustedes – Rectifico – Son un buen grupo!

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