16- Pervertido

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Los primeros rayos de sol asomaban por la ventana, iluminando lentamente aquella cama dónde dos cuerpos desnudos, cubiertos por una fina sabana aun permanecían dormidos.

Después de una larga noche mágica repleta de primeras veces, las dos chicas decidieron quedarse en la cama para continuar sus demostraciones de amor en la habitación de la morocha. Allí permanecieron despiertas, entre besos, caricias y suspiros hasta altas horas de la madrugada, para caer lentamente en un profundo sueño.

Camila fue la primera en despertar, abriendo poco a poco los ojos y sintiendo el calor que emanaba el cuerpo de la morena junto al suyo. Aun permanecían abrazadas, como si durante la noche ninguna de las dos hubiera encontrado una posición más cómoda que aquella. La morocha no pudo evitar sonreír al ver el rostro pasiblemente dormido de su chica, qué apoyaba la cabeza sobre su pecho, mientras se abrazaba a su cintura.

-Eres hermosa… - Susurro admirando a Lauren

Sin borrar su sonrisa, la morocha volvió a cerrar los ojos rememorando todo lo vivido la noche anterior. Todas las imágenes de aquellos momentos perfectos desfilaban en su mente, la cena, el karaoke, el "si quiero ser tu novia" que nunca llego de forma verbal, los besos, las caricias, esa sensación excitante que se apodero de ella sobre el sofá…el sofá…un mueble que seguramente se convertiría en su mueble favorito…los suspiros, los gemidos de puro placer, aquellos pequeños mordiscos que Lauren depositaba sobre su cuello…lo había hecho…había vivido su primera vez con una chica y si antes nunca se considero lesbiana cuando se sintió atraída por una chica, ahora mismo estaba segura que jamás volvería a estar con un hombre…bueno, ningún hombre ni ninguna chica que no sea Lauren…No, definitivamente Camila no era lesbiana…era Laurensexual!

Mientras que la morocha seguía con los ojos cerrados y una sonrisa espectacular plasmada en sus labios, Lauren despertó a su turno, esbozando la misma sonrisa que acompañaba a Camila. Lentamente, la morena acerco su rostro al de la chica dejando un pequeño camino de besos sobre él, empezando por la frente, la mejilla, la mandíbula, la comisura de sus labios…para luego pararse a escasos milímetros de sus labios, allí permaneció algunos segundos, sintiendo el cálido aliento de la morocha y como su respiración comenzaba a acelerarse, sin poderlo evitar…sonrió.

-¿Piensas besarme hoy? – Se quejo la morocha aun con los ojos cerrados y un tanto impaciente

-No quería despertarte… - Dijo con una sonrisa traviesa

Camila abrió los ojos para mirarla.

-Estoy despierta!

-Lo sé… - Susurro antes de atrapar sus labios

Lauren movió ligeramente su cuerpo para posicionarlo sobre la morocha, entrelazando sus piernas. Camila situó sus manos en la espalda de la chica acariciando lentamente su piel.

-Veo…que no tuviste...suficiente…a…noche… - Hablo con dificultad entre besos

-Creo que nunca tendré suficiente de ti…

El beso que comenzó siendo dulce, se volvió rápidamente un beso apasionado, dónde los dos cuerpos desnudos ya empezaban a moverse frenéticamente, creando contacto en sus zonas intimas y provocando de nuevo una ola de calor.

Una vez más, la única melodía que se podía oír, eran los suspiros y gemidos que las dos chicas dejaban escapar. Los cuerpos comenzaban a volverse sudorosos, las respiraciones agitadas chocaban en el aire, los tambores del corazón resonaban a un ritmo bastante rápido. La mano de Lauren bajo lentamente hacía la intimidad de la morocha, acariciando cada centímetro de piel que pillaba en camino, hasta que por fin llego a su destino…acaricio la zona húmeda y palpitante, dibujando figuras invisibles con la punta de sus dedos. Camila hecho la cabeza hacia atrás al mismo tiempo que soltaba un ahogado gemido de placer.

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