HISTORIAS DE ACUARIO

Acuario (M) & Sagitario (H)

Mi mejor amigo 

- No me llames, yo te llamo – escuchó Acuario mientras se acercaba a la casa de su mejor amigo.

Una chica pasó delante de ella con la cabeza gacha, lucía decepcionada. Aqua caminó el medio metro que quedaba, dobló la esquina y se encontró con él apoyado en el marco de la puerta.

- ¿Otra chica más a la que no llamarás, Sagi? – le dijo en forma de saludo.

- Ajá – afirmó él.

Acuario volteó a ver el camino por donde la chica se había ido y allí se encontró con la mirada de ella que los observaba con detenimiento. Sus ojos viajaban de Acuario hacia él y cualquier chispa de esperanza había sido apagada.

- Pobre... - dijo Acuario sintiendo pena por ella quien prácticamente se había ido corriendo después de verlos.

- ¿Pasas? – preguntó Sagitario totalmente indiferente a lo que pasaba.

- Deberías de dejar de hacer eso – le reprochó ella.

- ¿Dejar de hacer qué?

- Jugar con las chicas.

- Yo no juego con ellas – le contradijo él mientras le pasaba una lata de gaseosa. – No es mi problema que ellas se ilusionen aun sabiendo lo que NO va a pasar.

- Eres tan... - Acuario calló y solo lo miró desaprobatoriamente sabiendo que no valía la pena argumentar con él sobre ello.

Siempre había sido lo mismo, Acuario nunca había visto salir a la misma chica dos veces de la casa de Sagitario. Él nunca se tomaba a ninguna en serio. "Todas eran puro vacilón. Solo para pasar un buen rato y ya", como le había dicho el mismo Sagitario. Eso era algo que le disgustaba de su mejor amigo, que jugara con los sentimientos de los demás y nunca sentara cabeza, él siempre huía a los compromisos; pero ella no era quien para juzgarle sobre esto último.

Acuario suspiró... empezaba a cansarse de esperar al indicado, de buscar por todos lados y nunca encontrarlo. ¿Por qué le era tan difícil encontrar el amor? ¿Por qué no se podía enamorar tan fácilmente? "A este paso me quedaré solterona", se decía mentalmente, y entonces recordó lo que su mejor amiga Virgo mencionó una vez "Lo malo es que cuando un hombre le demuestra su amor a una mujer... ", la miraba fijamente mientras hablaba, "LA CONCHESUMARE SE BOTA".

¡RAYOS!

No sabía si reír o llorar.

¿Por qué la pensaba tanto cuando alguien se le declaraba?

- ¿Hacemos Maratón de Películas? – preguntó Sagitario de repente haciendo que Acuario saliera de su pequeño trance.

- Claro – respondió ella.

Sagitario era muy bueno escogiendo las películas y ahora estaban viendo una de terror. Los efectos especiales eran muy buenos y la trama también, cuando en eso, la especie diabólica está al acecho de uno de los personajes y este comienza a correr al percatarse del peligro, pero ya es tarde, ya ha caído en su trampa. Acuario dio un salto y buscó refugio en los brazos de Sagitario al ver la sangrienta escena, pero aún así estaba curiosa de lo que pasaría después y entonces esta criatura volvió a aparecer atacando otra vez a un inocente niño y Acuario tapó su rostro con sus manos escondiéndose en el pecho de su mejor amigo; él esbozó una sonrisa al ver su reacción y la abrazó haciéndola sentirse protegida.

- Miedosa, ya pasó – dijo él aguantándose la risa.

- ¿De verdad? – preguntó ella aún cubriendo sus ojos.

- Sí – respondió él tratando de hacer que ella continuara viendo la película, pero ella ya no quería ver más matanzas.

Él sujetó sus manos e intentó moverlos pero ella no quería y entre tanto forcejeó ella finalmente cedió haciendo que sus rostros quedaran muy cerca y que sus labios rozaran los de él. Atónitos con lo que acababa de pasar, sus miradas se cruzaron y ambos se observaban con detenimiento. Los ojos oscuros de Sagitario la miraron con profundidad como si la estuviera analizando, él se acercó un poco hacia ella, pero Acuario al notarlo de inmediato se acomodó en el sillón alejándose de él y "concentrándose" de nuevo en la película... Sagitario la miró con cierta diversión y esta vez no pudo evitar reírse de su expresión.