Son historias de los signos del Zodiaco, en especial de Acuario. Soy Acuariana y siendo sinceros describo mejor a mi signo que a los demás; sin embargo, tengo amigos de otros signos y trato de retratarlos lo mejor posible en mis historias. Pero uste...
No había podido dormir en toda la noche, me la había pasado repitiendo en mi cabeza una y otra vez aquella escena. Los rayos del sol se habían colado por la ventana y quedarme en mi cama se hacía imposible. No podía quedarme en mi cuarto todo el día, pero tampoco sabía que haría al cruzarme con ella. Ayer había rechazado bajar a cenar por esa razón, pero citando a Sagitario "eso es estúpido, de todas maneras, nos veríamos". Mi mejor amiga dice que debo salir a afrontar mis problemas y que lo más probable que haga Acuario sea hacer como si nada hubiese pasado, y no se equivocó. Ella actuaba normal, como si todo lo que había pasado ayer se le hubiese borrado de la memoria. Me sonreía incluso me bromeaba.
- No te olvides que mañana es el cumpleaños de Tauro – habló. – Quiere que vayamos a su casa – me informó mirándome a los ojos y con una sonrisa que al final tiró de sus labios. No parecía una fingida.
- Claro, ¿vamos juntos? – pregunté arriesgándome a que me rechazara una vez más.
- Ok – me respondió y caminó fuera de la cocina perdiéndose en el pasillo que lleva a las escaleras del segundo y último piso.
Ella había hecho borrón y cuenta nueva, pero no sabía en dónde eso nos dejaba. Me cabreaba que fuera así, pero a la vez, supongo, me alegraba. Suspiré regresando mi vista a los trastes. Hoy me tocaba a mí lavar.
- Por cierto... - hizo que pegara un salto del susto y la escuché aguantar una risa a mis espaldas.
- Dime – volteé a mirarla.
- La semana que viene vence el alquiler – continuó. – Capricornio irá a pagarle a la casera, así que tu parte dásela a ella.
- Está bien – asentí y volvió a irse.
Éramos pocos los que nos habíamos quedado a vivir en esta casa. Nuestro grupo al principio lo conformaba Géminis, Sagitario, Capricornio, Acuario y yo, y los cinco habíamos decidido mudarnos a un lugar cercano a la universidad para así evitarnos tanto trajín, pero a falta de dinero, tuvimos que buscar a más compañeros. Ahí llegaron Tauro, Virgo y Cáncer; un año después, se integraron Aries, Leo y Libra; y unos meses más tarde, me enteré de que mi amigo de la infancia, Piscis, vendría a la ciudad y necesitaba un lugar donde quedarse. Así nos volvimos un grupo de doce. Lo espacioso que era el lugar, se convirtió en uno muy reducido, pero no era tan malo después de todo. Incluso me atrevería a decir que extraño esos tiempos.
En el transcurso de los años, algunos se fueron y otros se quedaron por diferentes razones. Unos como Virgo buscaron un lugar que se les hiciera más cercano a su trabajo y otros como Géminis buscaron algo propio y se independizaron. Acuario disfrutaba de la compañía de sus amigos y Capricornio que a pesar de tener las posibilidades económicas, no pensaba gastar ni un centavo en un departamento para ella misma. "Cama y comida, lo necesario para vivir, no me quejo", dice ella. A las finales, casi todos se fueron. Solo quedamos Capricornio, Piscis, Acuario y yo.
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