Soberbia, amor y locura.

2.4

-Sí quiero- respondió y nuestros labios volvieron a encontrarse.- Te amo.

-Te amo más beba.

Había sonado el timbre del kiosco y fue atender. Yo fui atrás de ella.

Terminó y cuando estaba saliendo del local me agarró de la mochila para hacerme entrar de nuevo. Me dí vuelta.

-Hey! jajaj que pas..-Me besó.

La agarré de la cintura y ella acomodaba sus manos alrededor de mi cuello. Paramos y sonreímos.

-Ya me tengo que ir

-Está bien, te acompaño hasta la salida.

Y de la mano caminamos máximo, 10 pasos jajaja.

-Bueno... ah! tengo algo para vos. Que idiota que soy.

Busqué en mi mochila los chocolates y la cadenita que estaban en una cajita con corazones, sí, re cursi. Pero así es uno cuando está enamorado.

-Tomá, pero no lo abras ahora, abrilos cuando me vaya.

-Qué es?

-Ah, no sé...

-Lo voy abrir ahora.

-No! te dije que cuando me vaya.

-Bueno, andate.

-Me voy, pero porque se me hizo tarde, no por hacerte caso.

Justo llegaron los padres.

-Esperá a que bajen y saluda.

-Está biennnnn- respondí nervioso.

Los viejos bajaron y saludé a la señora con un beso.

-Don...? justo me estaba yendo.. quería saludar jajaj

-Hey Nico! pensé que te quedabas a comer, traje asado para hacer!

-Uuuh, me quedaría, le juro, pero tengo que ir a lo de mi viejo y ya estoy llegando tarde.

-Bueno, está bien, pero la próxima te quedas!

-La próxima obvio! jajaj

-Bueno che! Nos vemos!

Nos saludamos con la mano y se fue adentro. Sofi seguía en el portón mirando.

-Qué hacés ahí vos?- Pregunté al mirar su cara de "Me estoy aguantando la risa"

-Nada, te veía pasar vergüenza con mi viejo jajaja

La agarré del brazo y la apoyé contra el portón suavemente. Tenía un brazo por encima de su hombro apoyado en el portón y con el otro la agarraba de la cintura.

Nos miramos por unos segundos y la besé.

Realmente no me quería ir, no quería alejarme de ella.

-Chau- y la besé por última vez.

-Chau, te amo, cuidate y avisame cuando llegues.

Y comencé a caminar rápido hacia la casa de mi viejo.