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Nustros labios se fundian en un beso que parecía ser eterno. Su hermano se había ido a la casa de su tía y estábamos solos.
Nos fuimos acostando de a poco, mi brazo quedó abajo de su cabeza y ella tenía sus piernas encima de las mías. Introduje una mano adentro de su remera, para agarrarla por la cintura y acomodarme.
Nos miramos a los ojos por un segundo y seguido ella me saco la remera. Me dejó estar en el medio de sus piernas.El calor se extendía por todo mi cuerpo, envolvía mis labios rozando los suyos intentando acaparar más y más. Buscando más profundidad con mi lengua dentro de su boca.
Nuestras lenguas jugueteaban. De repente paramos, noté un hilillo de saliva escurriéndose por la comisura de sus labios.
Me relamí los labios.
-¡Me encanta cuando hacés eso!- Y me agarró del cuello llevándome hacia ella para besarme nuevamente.
Sentía la presión de mi miembro erecto bajo mis pantalones. Casi era doloroso.
Con mi mano bajo su remera acariciaba su abdomen e iba subiendo. Acaricié sus pezones. Entreabrió los labios deshaciéndose en suspiros.-¡Ah!- Dijo cuando notó que mis labios rodeaban con mi lengua casi al instante su pezón. Apoyó sus manos en mis hombros.
Me clavó las uñas al sentir mis dientes cerrándose.-¡Aaah, no!
-¿No qué?.
Soltó un gemido.
Sus ojos, su sonrisa, su mirada pícara y sus gestos me tenían completamente hipnotizado.Llevó sus manos a mi espalda por debajo de mis brazos. Junté sus labios con los míos levemente.
Cerramos los ojos y dejamos que nuestras lenguas viajaran hacia la boca del otro compartiendo el aliento y suspiros ansiosos.
Cambiamos de posición, ella estaba arriba mío.
Atrapó mi labio inferior entre sus dientes y empezó a lamerlo, a dejar besos en mi boca.
Notaba mi entrepierna cada vez más dura y se animó a introducir sus manos bajo mi pantalón.
Se separó un segundo y se sacó la remera.Se acercó a mí y lentamente mientras su lengua recorría mi cuello le desabroché el corpiño.
Ella tocaba mis abdominales mientras se restregaba contra mí entrepierna.Desabrochó su pantalón y yo el mío.
Empecé a bajar su pantalón con ansias, los latidos aceleraban.
-Estás muy duro jajaja- murmuró y volvió hacia mí para besarme descaradamente. Comenzó a dejar pequeñas marcas en mi cuello y abdomen. Sus manos se entretenían acariciando cualquier parte de mi cuerpo.
Se puso mi remera que había quedado a un costado de la cama. Me encantaba verla así, era mía, sólo mía.
Apoyó su mano sobre mi mejilla y la acarició tiernamente acercando sus labios a los míos.
Nuestro labios se fusionaron de nuevo, nuestras lenguas volvieron a entrar en contacto con más ansias que antes.
Ahora era yo el que estaba arriba.
Me separé de ella. Agarré sus brazos que me rodeaban el cuello para ponerlos por encima de su cabeza.
Fui dejando marcas desde las clavículas hacia abajo.
Me bajé el bóxer dejando mi erección a la vista para ponerme el condón.
Nunca había deseado tanto tocar a alguien y que alguien me tocara a mí.
Nuestros cuerpos empezaron a brillar por causa de la transpiración.
Apoyé mis manos en su cintura acariciándola con los pulgares.Los dos estallábamos en gemidos. Ella entretenía sus manos en mi espalda. Las mías no soltaban sus piernas.
El calor era intenso, los latidos de mi corazón también.
-Hacélo- Se entregó a mí con la respiración más que acelerada.
La penetré de golpe. La apretaba contra mi cuerpo. Ella arqueó la espalda hasta que su cabeza dió contra el colchón. Me movía y los gemidos aumentaban.
Noté como apretaba los dientes y me rasguñaba la espalda, para seguido gemir.
Me separé de ella y me recosté al lado.
Se sentó y deslizó su mano hacia mi miembro erecto y empezó a moverla hasta hacerme reventar de placer.Apoyé mi cabeza en la almohada, tenía la respiración acelerada. Ella estaba igual.
Se recostó en mi hombro y nos quedamos así unos... 5 minutos.Me miró.
-Te amo demasiado, sabías?- y dejó un leve beso en mi cuello.
-Sabías que yo te amo muchísimo más?- y dejé un beso en su frente.
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Soberbia, amor y locura.
Fiksi RemajaNicolás Quiroga es un chico de 16 años que vive en Argentina, una noche de insomnio se le ocurrió hablarle a una chica que le llamaba la atención hace ya dos años. Él estaba saliendo de una relación tóxica y con ella sentía que todo era diferente, p...