- Se terminó, fuí lo más buena posible en el mensaje que te envié, por favor no cagues la despedida también
- ¿Estás segura de que es una despedida?
- Uh ya empezás con tus mogoliqueces, esto es serio Nicolás.
- No quiero que dejemos de hablar, sabés lo bien que me hacés y también sabés lo bien que puedo hacerte.
- No se trata de eso, sino de elegir entre vos o mi novio. Ahora te estás pareciendo a un pendejo de 14 o 13 años, madurá de una vez y amate un poco.
- Está bien, si me necesitás acá estoy igual...
- No te voy a necesitar, no esperes ningún mensaje por favor.
- Uno nunca sabe...
- Chau.
Al recibir ese último mensaje Sofía me bloqueó, pero no sólo de whatsApp, sino de todas las redes sociales.
Volvía a sentirme devastado, como si fuera la primera vez que alguien me rompía el corazón.
Me acosté en la cama mirando al techo y la mente me atormentaba. Me levanté, agarré mi guitarra y empecé a cantar Tu amor- Charly García.
Tocaron timbre y se escuchó el grito de mi vieja "VINO MICAAAAAAAA. Bajé.
- Hola- La saludé con un beso en la mejilla
- Hola lindo, ¿Cómo estás?- Dijo mientras acariciaba mi mejilla.
- ¿Ya almorzaste?
- No, ¿vos?
- No, justo estaba por bajar a preparar la mesa..
- Bueno, nos vemos después entonces jajaja. Andá para casa cuando termines, yo invito el postre...
- No, quedate a comer...
- No jajaja está bien, nos vemos...- Intentó saludarme y le corrí la cara.
- No fué una pregunta, dale, vení.
Fuimos a preparar la mesa.
- Espero que te gusten los ñoquis.- le dijo mi vieja a Mica.
- Sí, ¿¡cómo no!? jajaja. Es mi comida favorita.- Respondió.
- Yo sabía, por eso te dije que te quedes.- Me metí.
- Dejá de mentir, nunca hablamos sobre comida jajajaja.
Mientras almorzábamos hablábamos de temas sin sentido.
Una vez que ya todos terminamos me dediqué a limpiar la mesa e ir a lavar los platos mientras mi hermano jugaba a la play y mi vieja conversaba con Mica.
Se podía escuchar la conversación desde la cocina.- Y... ¿vos sos la novia de Nico?.- Preguntó mi vieja.
- No, no no jajajja.- Se escuchó la respuesta nerviosa de Mica.
- ¿De qué hablan?.- Me metí.
Ninguna respondió, sólo se rieron.
- Bueno, que interesante... Mica.. ¿Vamos a dar una vuelta?.- Pregunté
- Dale jajaja, bancá que me cambio rápido y vengo.
Mientras ella se fué a cambiar yo subí a buscar mi billetera, mi celular y las llaves de la moto, como siempre. Me saqué la remera y mientras buscaba una camisa para ponerme entró Mica a mi habitación.
- Hey, tu mamá se fué a lo de tu tía, dijo que cierres bien y que no vuelvas tarde..
- Bueno jajaj, gracias..
- ¿Qué estás buscando tan alterado? jajaja.
- Una camisa que estaba por acá, ¡no te rías!.
- ¿De qué color?.
- Blanca.
- ¿No es esa?.- Dijo señalando a una que estaba tirada al costado de mi cama.
- Sí jajaja, nunca que iba a estar en el ropero.
- Sos un desordenado nene!.
- Ah pero así y todo te gustaría ser mi novia...- dije mientras me arreglaba las mangas de la camisa y ella empezaba a prenderme los botones.
- A vos te gustaría que me guste..- Y se fué acercando.
Nuestras sonrisas quedaron a dos centimetros, sus manos iban subiendo a mi cuello, las mías bajaban a su cintura.
Ella cerró los ojos y yo hice lo mismo, nos fundimos en un beso que transmitía ganas hace tiempo, la agarré de la mejilla con una mano y con la otra acerqué más su cuerpo al mío. Me fué desprendiendo los botones que hace unos segundos prendía. Le saqué la chaqueta de cuero que llevaba puesta y seguido la remera. Ella quedó en ropa interior y yo sin la camisa.
Nos sacamos el calzado y me desprendí el pantalón, ella hizo lo mismo y después se acostó con mi cama.
ESTÁS LEYENDO
Soberbia, amor y locura.
Teen FictionNicolás Quiroga es un chico de 16 años que vive en Argentina, una noche de insomnio se le ocurrió hablarle a una chica que le llamaba la atención hace ya dos años. Él estaba saliendo de una relación tóxica y con ella sentía que todo era diferente, p...