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Me dijo que todavía vivía en la casa de sus padres así que la llevé allá. Llegamos y ella fue a abrir el portón para que yo pueda entrar con la moto.

Una vez adentro llamé para pedir un remís y me dijeron que estaban con media hora de retraso. Estaba yendo para la vereda y ella me agarró del brazo.


- ¿Dónde vas?

- Tengo que esperar, en media hora viene el remís.

- Bueno, vení, pasá.

- No, está bien, espero afuera..

- Pasá dale y tomamos un café, me duele mucho la cabeza.

- Mejor tomate una aspirina y andá a darte una ducha o dormir.

- ¿Estás insinuando que tengo feo olor?

- Para nada jajaja, lo dije para que te sientas mejor..

- Me voy a sentir mejor si entrás un rato.

- Está bien... Dale, vamos.


Al entrar fuimos directo hasta su habitación.


- ¿Qué pasa?- Dijo al ver como mi sonrisa desapareció de mi rostro.

- Nada, bah... que se yo, son muchos recuerdos...

- ¿Te acordás de nuestra primera vez?

- Sí...

- Sentate.


Me senté en su cama y ella vino a sentarse encima mío. Apoyó sus manos en mi hombro, me miró a los ojos y me sonrió.


- Por favor, por favor no me mires así.- Supliqué

- No te puedo mirar de otra manera.

- ¿Qué querés decir Sofía? Sé clara.

- Me seguís calentando Nicolás, eso quiero decir.

- Mirá vos.


Intentó besarme y corrí la cara.


- Ya estamos grandes, yo no estoy para boludear y vos tenés novio.

- ¿Sabés en quién pienso cuando lo beso?- Dijo mientras se levantaba y se iba al lado de su ventana para mirar através de ella.

- En él, supongo.

- En vos.

- Dijiste, reclamaste y dejaste en claro que él es el amor de tu vida.

- Seis años batallando contra mí misma y más de una vez quise abandonar todo y volver a mi vida. Pero no quiero lastimar a nadie más.

- Si vos sos felíz así, está perfecto.

- ¿Y si no soy felíz? No creo que sea sensato lastimar a otra persona.

- Y si no sos felíz vas a tener que buscar otro camino, una pareja es de dos y no basta con que sólo uno la esté pasando bien.

- Podemos hablar del tema? es decir hablar enserio, dejemos a un lado la mogoliquez y el odio que nos tenemos. Confío en vos. Hay veces en las que me aburro mucho.. o que me pongo a pensar en la diferencia de edad o el choque de opiniones la mayoria de las veces y hay veces en las que estoy re decidida a dejar todo y.. llega a pedirme perdón y ya no me queda otra que seguir con él, es la única persona que me soporta así, con todos mis rayes, que no me abandona.. y si estoy mal sabe como hacerme sentir bien. Pero me aburro o aveces siento que no nos damos el tiempo que de verdad necesitamos solos. Lejos del otro, tengo miedo a quedarme sola, que después de él no haya nadie que me trate igual.

- Primero y principal, yo no te odio, al contrario.
S

egundo, no es justo para vos estar con alguien que no te dá seguridad total, menos si es sólo por no lastimar a una persona más. No es el correcto y punto. ¿Qué tanto quilombo? No tenés derecho ni te voy a permitir que digas que es el único que te banca y no te abandona, llevo más tiempo con vos y sigo acá, sin soltarte la mano a pesar de todo.- Sonó la bocina del remís- Esto no se termina acá, la terminamos mañana por mensaje o cuando quieras que nos volvamos a ver.

Me acompañó hasta el portón.


- Chau- Me acerqué para darle un beso en la mejilla y me corrió la cara. Me agarró del cuello y me besó con más intensidad. Respondí a su beso agarrándola de la cintura. Quedamos frente con frente.

Yo tenía los ojos cerrados y al abrirlos nos separamos.

- Chau- Respondió y me soltó el rostro.


Me subí al remís y le dije la dirección al chofer.

Ella se quedó en el borde del portón hasta que agarramos por ruta 26.

Soberbia, amor y locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora