Al abrir los ojos vi que mi padre estaba durmiendo en un sillón que estaba a unos 3 o 4 pasos de la camilla.
Me senté.
¿Cómo pude estar dos años sin reaccionar? ¿Tanto daño me causé?
¿Porqué? Eran muchas las preguntas que me hacía. No encontraba respuesta para ninguna.Se despertó Juan.(Mi padre)
-Hola, buenas, ¿cómo estás?- Me abrazó.
-Bien.
-Me alegro, el doctor dijo que si hoy estabas bien, mañana podemos volver a casa...
-¿A casa? ¿Enserio? ¿De qué casa me hablás?
-Nico.. vos elegís donde querés estar.. quedate tranquilo...
-¿Que me quedé tranquilo mientras después de dos años hacéis de cuenta que no pasó nada? no me rompas las pelotas.
-Dos años Nico, dos años llorando y rezando para que volvieras, volvés y lo primero que hacés es discutir conmigo.
-Me alegra que hayas sufrido y espero que lo hayas echo de verdad.
Se retiró de la habitación y yo seguí pensando.
¿Enserio pensaba que podía olvidarme de todo?
Lo vi a él y a la que en ese momento era su amante en mi casa, en la cama matrimonial. Los ví.
Él preocupado porque no le dijera nada a mamá. Le dije que no iba a decir nada pero que tendría que elegir, su familia o una zorra cualquiera. ¿Qué hizo? Se fue con la zorra, se casaron (no me invitaron a su boda) y tuvieron un hijo.Y él aún así piensa que lo voy a perdonar.
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Soberbia, amor y locura.
Teen FictionNicolás Quiroga es un chico de 16 años que vive en Argentina, una noche de insomnio se le ocurrió hablarle a una chica que le llamaba la atención hace ya dos años. Él estaba saliendo de una relación tóxica y con ella sentía que todo era diferente, p...