Unexpected

Capítulo 2. "¿Qué quieres decir?"

Narra Key:

El sonido de mi teléfono me había despertado y no sé por qué pero la intriga me estaba pudiendo, notaba que iba a ser algo que me iba a sentar bastante bien.

Me levanté de la cama y me dirigí directa a la cómoda de la ropa que estaba en frente de mi cama, mirándome antes en el espejo y no pudiendo evitar pensar como de destrozada se me veía al levantarme, nada sexy.

Suspiré y cogí mi teléfono, desbloqueándolo y buscando el mensaje mientras me acercaba a mi ventanal y abría las cortinas, apoyándome en la pared y echando un vistazo a la calle antes de mirar el mensaje.

"¿Quieres ir a desayunar al bar de los padres de Beth?" Leí en alto el mensaje, sonriendo.

'Beth' es como llamábamos a Elisabeth, no le gustaba ser llamada por su nombre entero ni por 'Eli', así que no quedaba otra que eso.

"Sí." Dije en alto mientras escribía el mensaje en respuesta y esperaba respuesta.

"En media hora esperamos verte aquí." Leí. "¿Con que ya estáis allí, eh?" Reí.

Bloqueé mi móvil y lo tiré a la cama, abriendo el armario y sacando lo que me iba a poner. "Un día no pasa nada." Dije cogiendo una de mis blusas favoritas.

Quería ponerme algo guapa hoy, tenía la sensación de que quizás algo bueno me fuese a pasar por una vez, así que, ¿por qué no?

Una vez vestida, cogí mi teléfono y algo de dinero, bajando al primer piso para avisar a mi madre. "Mamá." Alcé la voz nada más bajar la última escalera, dirigiendo mi mirada al salón y viéndola limpiando el polvo.

Metí mis manos en mis bolsillos traseros y me la quedé mirando unos segundos hasta que se diese cuenta de mi presencia. "Ay, hija me has asustado." Dijo sobresaltada riendo.

"Te he llamado, pero no me has oído... o no me has querido oír." Agaché la cabeza pero mantuve la mirada mientras reía.

"Deber ser... lo segundo." Me guiñó un ojo mientras se acercaba a mi. "¿Qué pasa? ¿Qué te ha levantado tan temprano?" Puso cara de confusa. "¿Son ya las doce?" Miró su reloj.

"No, son las diez de la mañana y Jess me ha enviado un mensaje, desayuno con ella y Beth en el bar de los padres de Beth, vengo a avisarte y... que me des dinero." Sonreí en grande.

"¿Y tu dinero?" Me miró desafiante.

"Bueno..." Me balanceé en mis pies mientras mi madre me esquivaba y se dirigía hacia su bolso. "Sabes que soy adolescente y lo quemo." Me encogí de hombros acercándome a ella.

"Sólo tengo $20 para darte, más te vale arreglártelas y que te quede algo para toda esta semana y la que viene." Dijo dándome los $20.

"¿Qué?" Dije cogiendo el dinero.

"Sí, dos semanas, el dinero no llueve de los árboles, Key, lo siento. Sabes que te daría todo lo que me pidieses, pero no se puede." Negó con su cabeza mirando a su billetera. Pude ver que estaba vacía, me acababa de dar todo lo que tenía.

"Entiendo." Dije dándole un beso en su mejilla. "Bueno, luego nos vemos." Dije saliendo por la puerta sin dejarle hablar.

Saqué mi teléfono móvil mientras me dirigía hacia el bar de los padres de Beth y marqué el número de Jessica, esperando a que lo cogiese, después de dos tonos. "¿Sí?"

"Jessica, soy yo, Key." Dije riendo. "Ya estoy de camino, id pidiendo y pedidme un capuccino, para que no esté muy caliente, ¿vale? Llego en dos minutos."