Unexpected

Capítulo 22. "Bajo la misma estrella."

Narra _____:

Las chicas se han quedado dormidas antes de que la película acabase, así que he apagado el televisor y he salido de mi cuarto sin hacer ruido. Estoy en el pasillo y veo que sale luz del salón de abajo, oigo a mis padres hablando.

"No me gusta ese chico para ella." Dice mi madre.

Bajo unos escalones sin hacer el más mínimo ruido, entonces me siento, dónde justo puedo oír mejor la conversación sin el miedo a que me pillen y la tengamos.

"Es un buen chico, de verdad, he hablado con él, no tienes nada que temer y además, te he dicho que los rumors son mentira e incluso ella misma te lo ha dicho. Cariño, no hay nada que temer, nuestra niñas está bien con ese chico." Responde mi padre en un tono dulce. Siento como ahora mismo le está agarrando de las manos y posiblemente besándola.

"Es que... no sé, me da miedo que todo esto nos salpique a nosotros por un encaprichamiento de nuestra hija." Dice mi madre, suena algo confusa.

"Nena, no es un encaprichamiento, se están conociendo y bueno, sabes de sobra que ella no se interesa mucho por los chicos o al menos no lo demuestra delante de nosotros, se sabe controlar." Me defiende mi padre. Quién lo diría.

"Supongo que estás en lo cierto..." Acaba mi madre dándose por vencida. "Subo a dormir, ¿vienes?"

"Ahora en un ratito voy, quiero terminar de ver la NBA." Responde mi padre.

Me pongo de pie alerta y subo los escalones, rezando por no hacer ruido y que mi madre me pille. Me quedo inmóvil unos segundos en medio del pasillo, sin saber qué demonios hacer y mirando a todos lados, hasta que veo el baño y me meto allí con cuidado. Mi madre nunca usa éste, tiene uno en su dormitorio, más que suficiente.

Oigo como mi madre sube las escaleras, cansada, trastea algo en un mueble del pasillo, seguramente estará colocando algo porque ella es así, no puede ver nada fuera de su sitio, y al fin y al cabo entra en su dormitorio. Espero unos minutos más, mientras la oigo sacar el pijama y meterse en unos segundos en la cama.

Cojo aire y salgo, bajando las escaleras sigilosamente hasta llegar al hall y andar a la puerta del salón quedándome inmóvil ahí. Mi padre gira un momento la cabeza y me ve, pero realmente no se percata, por lo que gira la cabeza de nuevo y ahoga un grito.

"Joder, cariño, me has dado un susto de muerte." Se queja él con la mano en el pech9o, ando unos pasos más y me quedo frente a él. "¿Qué te pasa?"

"Tengo que hablar con Justin." Digo apurada.

"Pues mañana lo llamas, vete a dormir que están tus amigas arriba, venga, cielo." Se levanta y apaga el televisor, para poner una mano detrás de mi zona lumbar y empujarme un poco, pero me resisto.

"Tiene que ser ahora." Respondo.

"Pues llámale, estará despierto seguro." Respnde él, mirándome confuso.

"Está en la esquina de la calle." Digo. "Por favor, papá."

"¿Me estás pidiendo que te deje salir a la maldita calle a ver a Justin a estas horas, _____ Hamilton?" Dice muy serio. Doy gracias de que no tengo cuarenta nombres como Jessica... Jessica Marie Ann Talya Lewis. Sería un horror escuchar a mi padre decir ahora eso.

"Papá, te juro que es importante, no es broma." Insisto con el ceño algo fruncido, como con preocupación.

"No, _____, es muy tarde." Dice serio.

"Papá." Repito.

"_____." Responde él en el mismo tono mientras intenta salir del salón pero le tiro del brazo.