Unexpected

Capítulo 23. "No te hagas el gracioso."

Narra Justin: 

No sé si había hecho lo correcto la noche anterior pero supongo que si me lo dictaba el corazón, es que debía hacerlo sin más demora. Sí, soy un gilipollas por no saber cómo demonios pedírselo pero ella era especial, en todos los sentidos y debía de ser especial entonces.

"¿De verdad le has dicho todas esas cosas y no le has pedido salir?" Me pregunta Cameron con la boca abierta.

Estamos en la terraza del bar del padre de Beth, y a pesar de que el padre de Beth se huele algo de que ellos dos están juntos, a su manera, pero juntos, no nos deja entrar en el bar desde aquel último incidente, aunque la gente cree que es aquel de que Cory se enfadó por perder al billar y casi sacarle un ojo a Matt, teníamos un aviso de antes y eso fue la gota que colmó el vaso del padre de Beth.

"No eres el más indicado para hablar, cuando tu futuro suegro no nos deja tomarnos una simple cerveza dentro por la que armamos hace año y medio." Replico antes de darle un sorbo a la cerveza.

Entramos en el bar al que solíamos venir siempre y la verdad que venían muchos chicos y chicas del pueblo, aunque no eramos de venir muchos a bares, pubs, étc, nos estábamos acostumbrando a venir y pasar las tardes, saliendo d ahí con el número de alguna chica.

Nos fuimos a los sofás que estaban vacíos, nadie se sentaba allí y creo que es porque nos han visto aquí antes y tienen miedo de que les echemos. Nos sentamos, yo con Cameron frente a Matt y Cory, esperando a que lleguen más.

Pedimos unos refrescos, ya que no tenemos la edad suficiente aún para beber, aunque igualmente lo hacemos en fiestas, claro, como todo el mundo.

Una chica, Beth creo que se llama y que he visto en el grupo de amigas de Tiffany y demás, nos trae las bebidas, con una sonrisa pero parece ser que no le agradamos mucho. "Aquí tenéis." Dice ella posando las bebidas delante de cada uno en la pequeña mesa que hay entre los dos sofás.

"Gracias." Dice Matt. Por el momento él es el más educado y Cory, el hijo del pastor se ha convertido en un completo hijo de puta desde que se junta con nosotros y quiere llevar la voz cantante, pero sabe de sobra que así no va a ser porque nadie manda a nadie en este grupo.

"¿Vais a pagar ahora u os vais a tomar algo más luego?" Pregunta ella con una ceja levantada, metiendo las manos en los bolsillos del medio delantal, para los pantalones.

"¿Tantas ganas tienes de que nos vayamos?" Pregunta Cory con una sonrisa torcida.

"Cory, sabes perfectamente que se lo pregunto a todos los clientes porque son muchos y nos podemos equivocar con quién paga y quién no deja de ser tan gilipollas." Responde ella entrecerrando los ojos y me tapo la boca con una mano para que no me vean reírme.

"Por supuesto." Murmura Cory molesto.

"Quizás pidamos otra, pero cóbrate ya." Dije Matt extendiendo su billete y Beth lo coje, dándole el cambio al momento. Los camareros de aquí siempre llevan dinero suelto en los bolsillos para dar cambio al menos a dos o tres mesas, cosa que facilita mucho el trabajo. Beth se marcha de nuevo y desaparece detrás de la multitud.

"¿Por qué has pagado tío?" Pregunto molesto a Matt.

"Simplemente me apetecía, venga, no seas así." Dice él haciendo un gesto de desdén con la mano.

Niego con la cabeza y al levantarla veo como Cory está mirando fijamente a un chico, no sé quién es, pero nada más que lo vemos levantarse, nos levantamos detrás de él para seguirlo, ni nos ha dado tiempo a tocar las bebidas.