Escena V - ISOLDA Y BRANGANIA

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ISOLDA (Se acerca con viveza a Brangania y la abraza con efusión). Adiós, Brangania. Saluda por mí al mundo, saluda por mí a mi padre y a mi madre.
BRANGANIA.-¿Qué es eso? ¿Qué piensas? ¿Quieres huir? ¿A dónde debo seguirte? ISOLDA (repuesta en un instante).-¿No has oído? Me quedo aquí; quiero esperar a Tristán. Ejecuta puntualmente lo que mando. Prepara al momento la bebida de reconciliación, ¿sabes? aquella que te mostré. BRANGANIA.-¿Qué bebida?
ISOLDA (saca del cofre el frasco). Ésta. Viértela en la copa de oro; la llenará completamente.
BRANGANIA (herida de espanto al tomar el frasco). ¿Me engañan mis sentidos? ISOLDA.-¡Séme fiel!
BRANGANIA.-La bebida... ¿para quién?
ISOLDA.-Para el que me engañó.
BRANGANIA.-Tristán? ISOLDA.-Bébala por mi reconciliación. BRANGANIA (cayendo a los pies de Isolda).-¡Horror! ¡Mira por mí desventurada!
ISOLDA (con ira). -¡Mira por mí, criada infiel! ¿No conoces las maternas artes? ¿Te figuras que mi madre, que con perspicacia todo lo examina, me hubiera enviado contigo a extraña tierra sin designio? Para dolores y heridas dio ella el bálsamo: para malignos venenos, contravenenos; para el profundísimo sufrimiento, para la suprema aflicción, dispuso la bebida de muerte. La muerte le dé gracias.
BRANGANIA (sosteniéndose con pena.) .-¡Oh profundísimo dolor!
ISOLDA.-¿Me obedeces? BRANGANIA.-¡Oh suprema aflicción!
ISOLDA.-¿Me eres fiel? BRANGANIA.-¿La bebida? KURWENAL (levantando los tapices por detrás). El señor Tristán. (Brangania se levanta desatinada y despavorida.)
ISOLDA (hace un terrible esfuerzo para imponerse).Acérquese el señor Tristán. (Kurwenal se retira. Brangania, casi anonadada, se vuelve hacia el fondo. Isolda, reuniendo todas sus fuerzas para la suprema resolución, anda lentamente, con paso majestuoso, hacia el lecho. Se apoya en un extremo y fija la vista en la entrada de la tienda.)

Tristán e Isolda (Ópera) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora