Capítulo 14

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"Hoy cuando desperté sentí una sensación diferente a la de todas las mañanas, me sentía bastante estresada, con ganas de romper todo lo que estuviera a mi alrededor, quizás era porque hoy se cumplen dos años de aquel maldito suceso, de aquella horripilante escena que recuerdo cada 14 de febrero porque justo ese día mi ex novio, Lucas, me violó brutalmente.
Hace algunas semanas después de su regreso Lucas golpeó y lastimo tanto a Logan, mi verdadero amor, dejándolo en coma y mientras tanto él está libre esperando que la policía encuentre las pruebas necesarias para encerrarlo. Una persona tan enferma como Lucas no debe de estar libre, la policía no me cree, no piensan que en realidad él me halla violado, pero yo se la verdad ya que nadie más estuvo ahí ese día, en la cabaña en medio del bosque, nadie más que Lucas y yo.
Mi irá hacia Lucas ha ido creciendo durante todo este tiempo que estuvo desaparecido, al principio era miedo, ahora es irá pura junto a pequeñas pizcas de venganza.
Salí a caminar por la ciudad, observando a las lindas parejas disfrutando este día en especial y pronto me sentí triste, si Lucas no hubiera regresado justo ahora estuviera disfrutando este día con Logan, pero el hubiera no existe. Iba pasando por un bar y rápidamente me entraron unas ganas tremendas por beber alguna que otra copa, no era algo que yo hiciera seguido pero había escuchado que ayudaba mucho a sacar el estrés del cuerpo y relajarse. Entre al local y me di cuenta de que era uno de eso bares de mala muerte, más no me importo demasiado, me senté junto a la barra y el cantinero se acercó.

- ¿Que te puedo ofrecer, lindura? - preguntó mientras me miraba depravadamente.

- Dame lo más fuerte que tengas - respondí de una forma bastante ruda, de la que hasta yo misma estaba sorprendida.

El cantinero se fue sin decir más, al parecer lo asusté o algo así, después llegó entregandome una bebida que jamás había mirado, más no me importo y la bebí de un solo trago.
Dejé el vaso sobre la mesa junto con algo de dinero y salí inmediatamente del lugar.
Mientras seguía mi rumbo hacia la nada comencé a sentir el efecto de la bebida en mi cuerpo, me hacía sentir viva, como si no existiera nada que no pudiera hacer en ese momento y enseguida se me vino a la mente el nombre de una sola persona: Lucas.
No sé si fue por el efecto de la bebida pero me sentí llena de furia y comencé a dirigirme hacia su casa.

Mientras caminaba estaba pensando en que es lo que haría al llegar a su casa y opté por hacerme la chica buena, como el ya me conocía, para poder entrar en confianza.
Llegué a su casa y me acerque para tocar el timbre, rápidamente Lucas abrió la puerta.

- Vaya, vaya - dijo sarcástico - ¿que es lo que quieres, Mel?

- Solo vengo a hablar civilizadamente, ¿crees que podamos hacerlos? - dije tratando de sonar convincente.

Me observo por varios minutos como si buscara cual era el verdadero motivo por el que me encontraba ahí, finalmente se hizo a un lado dejandome pasar a su hogar y cerrando la puerta tras de si.

- ¿Se te ofrece algo de tomar? - dijo él.

- Un vaso de agua sería suficiente - contesté y él se fue directamente hacia la cocina.

Justo en ese momento mis pensamientos comenzaron a tomar otro rumbo y no escuchaba más que una sola palabra: venganza. Al parecer él no recordaba que día era hoy, pero yo me encargaría de que lo sufriera de igual forma que yo lo hice hace dos años.
Rápidamente inspeccione todo el lugar y logré de ver un bate de béisbol, claro él es un gran fan de ese deporte.
Lo tomé entre mis manos y me dirigí hacia la cocina, Lucas estaba de espalda y justo en el momento en que iba voltear hacia atrás le di un golpe tan fuerte que hasta me dolieron las manos, inmediatamente Lucas cayó al suelo inconsciente.
Comencé a buscar en los cajones de la cocina algo que me ayudara a atarlo, no encontré nada pero con seguí una cinta adhesiva y la enrede alrededor de su boca para que no pudiera hablar. Lo tomé de los pies y comencé a jalarlo hacia la sala. Regrese a la cocina y fui en busca de una silla, la lleve hacia la sala y cargue a Lucas hasta sentarlo bien en la silla. Tenía que buscar algo con que atarlo y mire los cables de la conexión de la televisión, los arranque y me sirvieron como soga para atarlo de manos y pies.
Salí hacia fuera de la casa y me encontré con una barra de metal tirada en el piso, la tomé y entre con ella a la casa, me dirigí a la cocina y tomé un cuchillo afilado y una jarra llena de agua.
Le tiré el agua encima y despertó muy confundido, lo que me ocasionó risa.
No hablé, no quería hablar, solo quería verlo sufrir como yo lo hice.
Tomé la barra de metal y di el primer golpe en su rostro dejándole un gran moreton mientras sangre brotaba de su nariz. Otro golpe, otro y otro, me sentí tan bien al verlo mal pero eran bastantes golpes y él tenía que sufrir no llorar como nena. Tomé el cuchillo y lo mire, sus ojos suplicaban piedad, pero él no la tuvo conmigo.
Acerque el cuchillo a su cara y de un golpe corte uno de sus dedos de la mano, su cara de dolor, de sufrimiento, fue exactamente lo que excito. Continue con el corte de los dedos hasta terminar con todo y por último le encaje el mismo cuchillo en el corazón terminando de una buena vez con su vida. Lo observé con una sonrisa y me dirigí a casa tranquila, algún había obtenido la venganza que tanto deseaba..."

Desperté de golpe totalmente asustada y sudando, ese sueño fue tan horrible y más aun porque se sintió bastante real, yo no podía estar pensando en esas cosas tan psicópatas, creo que todo lo que está pasando con Logan me está afectando tanto, tal vez es solo el deseo de venganza reprimido desde lo que me hizo Lucas, sin duda alguna necesito ayuda psicológica y debo apurarme a conseguirla antes de volverme loca.
Baje hacia la cocina rápidamente y me en encontré a mi madre haciendo el desayuno.
- ¿Estas mejor, hija? - pregunto mirándome.
- Si, mamá, muchas gracias - dije sonriendo.
- Tu padre y yo estuvimos hablando ayer, no sabes cuánto sentimos todo lo que pasaste, debiste de haberlo dicho antes, no debiste de habertelo guardado - dijo mientras comenzaba a sollozar - pero te prometo que a partir de ahora todo cambiará entre nosotros, no te vamos a dejar sola y quiero que sepas que siempre podrás confiar en mi y en tu padre pase lo que pase, no dudes en hacerlo hija, siempre estaremos aquí para ti.

Me Avalanche sobre mi madre abrazandola, sientiendome por primera vez protegida, sintiendo que podía confiar en ella y que por fin podría tener la familia que siempre desee tener.

Terminé de desayunar y me fui directamente al hospital.
Pedí permiso para entrar a la habitación de Logan pero solo me permitieron estar fuera de el área de cuidados intensivos mirándolo a través del vidrio.
- Es un chico fuerte y saldrá de esta, no debes preocuparte - dijo una voz a mi lado sobresaltandome - lamento asustarte.
- No se preocupe doctora - respondí con una sonrisa - igualmente pienso que él saldrá de esta.
- Ya verás que si, soy la doctora Evelyn Monroy- dijo extendiendome la mano.
- Un gusto, soy Melanie Rose, puedes decirme Mel - dije tomando su mano y dándole un apretón - Evelyn, ¿puedo llamarte así?
- oh, claro que puedes hacerlo - dijo ella.
- Quería saber si me puedes proporcionar información de alguna psicóloga de este hospital, creo que necesito ayuda - dije volteando al suelo.
- Bien, soy médica general pero también estudie psicología, tengo mi consultorio fuera del hospital, si gustas yo podría ayudarte - dijo sonriendo.
- Me encantaría - contesté - ¿cuando podemos empezar?
- Cuando lo desees, solo puedes buscarme aquí en el hospital y arreglamos citas, ¿te parece?
- Me parece perfecto, manzana vendré a buscarla, nos vemos Evelyn - dije despidiendome.
- Por supuesto, hasta luego - respondió para después retirarse.

Salí del hospital y me prometí a mi misma que mejoraría mientras Logan estuviera en coma, porque tenía que mejorar, por él, por mi familia, pero sobre todo por mi bienestar.

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