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+¿Qué tenías que hacer? – Dijo una voz a centímetros de su oreja.
La chica que estaba concentrada en su celular se sobresalta y mira a su amigo sin dar crédito.
-¿Dante? ¿Qué haces aquí? - Pregunta con tono de sorpresa.
+¿Por qué no me contestas?¿Por qué desapareciste?
La chica mira a su amigo sabiendo que no se rendiría hasta saber que pasaba. Ella eleva la vista al cielo nocturno y suspira dándose por vencida.
-Vamos a un bar, ¿Si? – Propuso y los ojos de Dante se abrieron de par en par. Ella nunca bebía así que el tema no debía ser fácil de hablar y también se la notaba tensa.
+Supongo que no tengo otra opción ya que no conozco la cuidad y no estoy interesado en repetir la experiencia de perderme.
-¿Cuándo te perdiste?- Preguntó la chica entrecerrando los ojos.
+Mientras buscaba tu universidad. - Dijo el chico con un tono serio pero su amiga exploto en risa, tenía una risa tan contagiosa que Dante no puedo aguantarse las ganas y también empezó a reír.
>¿Cam? – Interrumpió una voz femenina, llamando la atención de ambos jóvenes. Dante se percato de que a su amiga se le borro la sonrisa y, por lo mismo, decidió mantenerse en silencio y observar la situación. - Queríamos invitarte a bailar con nosotros. ¿Vienes? – Dijo la pequeña castaña con ojos celestes que tenía al lado a un chico rubio. Cam se tensó por completo y Dante decidió armar una escena.
+No, Cam no ira. Tiene mejores cosas que hacer. -Dijo el chico llamando la atención de todos y tomando a su amiga por la cintura. – ¿No es así? – Le dedicó su mejor sonrisa.
-Sí, es verdad. – Cam, miró a los jóvenes y sonrió. -Nos vemos el lunes, supongo.
<¿Lunes? ¿Supongo? – Preguntó el rubio. – Mañana tenemos clases en la tarde, ¿Lo olvidas?
+No, amiguito. Te explicó. Ella no vendrá porque estará conmigo. - Al chico se le deformo la cara de rabia.
<¿Y tú quién eres? ¿Por qué respondes por ella? - El chico se empezó a poder violento, era más que claro pero Dante se quedó en su lugar.
-Ya vámonos, ¿Si? - Dijo Cam en tono aburrido. - Su amigo asintió y miró, por última vez, a los chicos. – Se me olvidaba. ¿A dónde irán? - Preguntó, dirigiéndose a la castaña.
>Ohh... Si! Es un nuevo bar en el centro, se inaugura hoy. Se llama Neón.
+Perfecto. Cam, ya sabes a donde no llevarme. - Dijo sonriendo y empezó a caminar, obligando a su amiga a hacer lo mismo ya que aún la tenía agarrada de la cintura.
Tomaron un taxi y Cam mencionó una dirección. El coche arrancó y los condujo a las afueras de la ciudad. Cuando freno, el chico vio un bar al estilo Texas. Una vez dentro, compraron unas cervezas y su amiga suspiro.
-Ella era Hanna y el Matt.
+¿Hanna, la nueva? – Preguntó Dante mientras mentalmente intentaba unir los cabos sueltos.
-Sí, esa misma. – Cam concentró la vista en la pista de baile. – ¿Sabes? Tenerte a distancia hace las cosas más difíciles y otras más fáciles. Si desaparecí es porque realmente no quiera hablar con nadie. De hecho, me sorprende hacer ido a clases. – Rio triste. – Cuando eres una persona como yo, tímida y antisocial...
+No digas eso. Suena horrible. No... -
-Tranquilo, soy así. Es parte de mi personalidad y no me siento desconforme con ello. Es solo que...- Su tono de voz suena triste- Cuando aparece alguien como Hanna sin problemas para construir su vida social, que puede hacer amigos rápidamente. Las personas como yo nos sentimos mal por el simple hecho de que no somos capaces de entablar una conversación o pasar de la típica formalidad del "Hola, ¿Cómo estás?" .
Dante, quién se mantenía en completo silencio mirando a Cam. La abraza, sabía perfectamente que no podía hacer nada más que estar ahí para ella. Su amiga era terca y no importaba lo que le dijera en su cabeza seguiría pensando de la misma forma. Aparte que conocía a Cam desde hace mucho años y ella realmente no podía abrirse rápidamente con las personas.
