capitulo 8

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Anabela.

Este hombre alteraba todos mis sentidos.

- Nadie te dijo que con anabela no se juega? - dije tomando un poco mas de distancia.
- puedo jugar mas sucio que vos - dijo corriendome un mechón de pelo para atrás.
- mira el miedo que te tengo.

Se volvió a acercar a mi, y me tomó por la cara teniendo un poco de presión para que no me mueva

- nunca hable de hacerte algo malo, ni que estemos hablando de otra cosa. - dijo tan cerca mio, que su aliento a menta me pegaba en la cara literalmente.
- sos muy contradictorio, un dia decis algo y al otro decis algo totalmente diferente. - dije.
- cómo si vos no lo hicieras - dijo esta vez rozando sus labios con los mios.
Se sentía maravillosamente bien, podia estar asi de cerca con el todo el tiempo que quiera.
- estas jugando conmigo verdad? - solté
- hago lo que acabás de hacer conmigo, jugar sucio delante de mi novia no te convenía.
No conteste porque sus labios ya estaban pegados a los mios, sus manos viajaron de mi espalda a mis caderas.
Yo seguía estática, no iba a dejar que este juego lo gané el, no esta vez.
Saqué sus manos de mi cadera y me alejé de el
- quieres jugar a algo divertido? - dije con una sonrisa esperando a que me diga que sí.
- a que querés jugar? - me dijo con el ceño fruncido.
- a algo que tal vez te guste
- esta bien - respondió

Una sonrisa victoriosa se escapó de mi rostro. Esto sería divertido, claro solo para mí.

- espérame aca
- a donde vas? - preguntó confundido
- a buscar algo, y vengó.
- esta bién

Sali de la habitación, y entré al sótano. Busqué en un cajón vendas y volví a mi habitación patricio estaba sentado en la cama, me acerqué a el y me sente en su regazo.

- cierra los ojos - le ordené
- para que? - preguntó confundido
- es parte del juego patricio

El cerro los ojos un poco confundido, y le puse la venda.

- para que la venda? - volvió a preguntar.
- muchas preguntas - lo besé, y lo fui recostando en mi cama.
Quede arriba de sus caderas, y saque mas vendas del bolsillo de mi pantalon, pero primero jugaría un poco mas.
El ya estaba excitado, podía sentir como su erección crecía.
Le saque la remera, el intento hacer lo mismo pero lo frene

- si me tocás pierdes el juego - dije cerca de sus labios.
- A la mierda el juego - dijo.
- no hagas de esto aburrido, dejame que yo haga todo el trabajó - dije

El solo se quejó y dejo sus manos en la cama.
Baje mis manos por su hermoso abdomen y empecé a hacer círculos imaginarios sobre él.
Su respiración era agitada y entrecortada.
Agarré una de sus manos, y la subí hasta el respaldo de la cama agarré una venda y le até la muñeca allí.

- que haces? - preguntó el
- le dí un beso para que no dijera mas nada - déjate llevar.

Largo un suspiró y no dijo mas nada.
Agarré su otra mano, y até su muñeca en el otro extremo del respaldo.
Me acerqué a su pecho y le di unos cortos besos hasta hacer un camino llegando a su abdomen.
Agarré del cierre de su pantalón y lo baje, desabroche el botón y el se levantó un poco dejándome sacar con mas facilidad su pantalón.
Se lo saque y agarre las otras dos vendas.
Agarré uno de sus tobillos y lo até a un extremo de la cama.

- en serio? Hace falta? - pregunto el ya cansado de éste juego.
- solo relájate. - dije

Agarré su otro tobillo y lo até.
Volví a quedar arriba de su cadera, y me acerqué a su cuello.
Empecé a besarlo y el estaba un poco inquietó.

Cicatrices (Patricio Sardelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora