Capítulo 5 - "Jabalies y Vampiros"

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Marcus Pov ~

Caminé hacia el pasillo victorioso, fingiendo dolor y montando un escándalo para que April me enviara a enfermería, y así lo hizo aunque mi malhumorada compañera debió salir detrás mío.

-¡Oye tú descerebrado! -llamó haciendo que la última palabra tuviese un chiste malo de doble sentido- La enfermería queda hacia el otro lado ¿Tu orientación, mal gusto e inteligencia también han sido perforados?

Se paró firmemente, poniendo sus brazos a ambos lados de su cadera, con una posición de chica ruda de la cual me burlé

-¿Quién dijo que yo iba a la enfermería? - seguí caminando y escuche el rechinar de sus zapatos seguirme

-April dijo a la enfermería, camina mastodonte- tiró de mi brazo inútilmente - ¡Que camines!

-Escucha, estoy bien, soy un excelente actor que va a ir por una siesta al campus, tu ve y haz lo que se te plazca

-¿Enserio, así como así?- asentí - Creo que a tu habitación le vendría bien una limpieza

-¡Oh, no! No toques mis cosas o no verás la luz del día

-La luz del día ya no se ve por que colgaste tus calcetines sucios en la ventana

-Piérdete un rato - musité ya cansado de discutir, es decir, ¿Esta chica tenía un deposito de saliva, solo para pelear?

Pobre de mí que aquella era mi compañera de habitación..

Siguiendo mi consejo Amber dejó de seguirme, por lo cual me encaminé a mi casillero, di una vuelta por el baño, y me reintegre a los espaciados pasillos del instituto para escabullirme por la puerta trasera, fue entonces cuando nuevamente, escuche el chirrido insoportable de los que creí, eran sus zapatos, seguido de un peso en mi espalda

-¡Corre o moriremos!- escuche a Amberes gritar

-¿Qué?

-¡Van a matarme! - miré por encima de mi hombro, aun sosteniendo a mi insoportable compañera en mi espalda, y en efecto Lili y Verito venían corriendo furiosas, maldije por dentro, por no haberle dicho a Amber Quienes si y quienes no eran personas civilizadas en este maldito lugar

-¡Van a matarnos! - Chillé y comenzó a correr, mas asustado que una gallina y sin un estúpido rumbo de salida - ¿Qué les has hecho?

-La mordí

-¿Qué? Definitivamente, eres una perra - intenté bromear con un chiste que me trajo un golpe de respuesta - ¡Au! ¡Te estoy salvando la vida Amber!

Giré a la izquierda, a tan solo un paso de la puerta de salida, nuestro boleto a la gloria y un favorcirigillo para cobrar más tarde cuando de alguna forma Lilian se cruzó en mi camino.

-Dile a mi madre que la quiero mucho - musitó bajándose de mi espalda

-Mierda

-¿Dónde están tus modales Powell?- dijo Lilian

-¿Y los tuyos? ¿Eres un jabalí salvaje y nosotros tu presa? ¿Por qué nos persigues? - hablo Amber

-Amber, cierra la boca o utilizaran tu pellejo como bandera - Verito nos cruzo por enfrente sosteniéndose la mano-

-Me has mordido

-Me han acorralado, y fue. ... un instinto- dijo Amber

-¡Y me dice jabalí a mí!- grito Lilian

-Okey, niñas, solucionen esto rápido- dije

-Okey va a dolerte - dijo Verito fijándome la mirada, en cuanto di un paso hacia atrás para retirarme

-¿A mí? ¡Ella te mordió!

-Juega limpio, y deja de ensuciarme- murmuró Amber cerca de mi oído haciendo que, extrañamente, une escalofrió me recorriera la espalda

-Con ella, nos vengaremos después, quizás y hasta nos sirva una chica ruda. Pero tú. . . tú la has ayudado a escapar- dijo Lilian

- ¡Pero ella es un ángel! - acusé para intentar saber si podía escapar de mi merecida condena por cómplice

-Con mas razón, no podemos tocarla. Lo sentimos Amber - sentí la mandíbula desencajada por la desorientación, hasta eso conseguía un 'Ángel', no ser golpeada

-Bueno. . . yo soy el sexy capitán del equipo de fútbol - y de repente, mi ojo izquierdo se volvió negro, no vi venir el golpe, pero vi a las dos muchachas huir.

Amber, ahogó un grito

-¡Lo lamento! No sabía que iban a golpearte - hizo un pausa, el dolor en mi rostro era latente pero no era nada del otro mundo. Tenía asegurado, que en cuestión de minutos un cardenal me rodearía el ojo - ¿Ahora.... Quieres ir a la enfermería?

La tomé de la mano, y caminé hacia fuera

- Punto número uno, no le dirás a nadie que una chica me ha golpeado. Punto numero dos ¿Eres un maldito vampiro? ¿Quién eres, Rosalie Hale?

Levantó una ceja y dejo escapar una carcajada

-Marcus deja de ver Twilight- sentí mis mejillas arder, estúpido una y mil veces por quedarme un fin de semana viendo la saga de películas

-¡No he visto Twilight! - mentí

-Como digas, Jasper Cullen

-Es Jasper Hale - Rió.

Había caído, aquella chica era endemoniadamente astuta, y linda en cierto punto.

Mi teléfono sonó, vi la pantalla. Julieta me llamaba, la vi caminar por los pasillos y si me encontraba con Amber definitivamente me castraría

Por lo que abrí la puerta verde, del cuarto de calderas y empujé a Amber allí, luego de entrar

-¿Qué haces?- pregunto Amber

-Protejo tu vida y mi virilidad de mi novia

-Quédate aquí, yo saldré y luego vienes tu - Amber buscó el picaporte de la puerta, y no estaba allí- ¡Nos has dejado encerrados!

Habitación 503Donde viven las historias. Descúbrelo ahora